Escenario

¿Por qué el 28 de diciembre es el Día de los Santos Inocentes y qué se recuerda?

El 28 de diciembre se conmemora el Día de los Santos Inocentes. Esta tradición recuerda una matanza de niños que cometió Herodes. También se ha convertido en un día para hacer bromas.

Los antecedentes de la conmemoración del Día de los Inocentes son remotos,  El recuerdo de un día trágico.  (Foto Prensa Libre: Pixabay)

Los antecedentes de la conmemoración del Día de los Inocentes son remotos, El recuerdo de un día trágico. (Foto Prensa Libre: Pixabay)

En la Biblia se menciona que después del nacimiento de Jesús en el pequeño pueblo de Belén, en Judea, tres hombres sabios llegaron a Jerusalén Y preguntaron: ¿dónde está el que ha nacido para ser el Rey de los judíos? Vimos su estrella y hemos venido a adorarle.

Al escuchar las palabras de los tres hombres misteriosos, Herodes y todo el pueblo de Jerusalén no pudieron ocultar su preocupación. La historia cuenta que los rabinos y los hombres de leyes recordaron las palabras del profeta Isaías: “De Belén surgirá un gobernante que será el pastor del pueblo de Israel”.

Amenazado ante la presencia de un Rey anunciado por los profetas y engañado porque, aunque los tres extraños prometieron retornar y decirle donde estaba el niño, ya no lo hicieron. Cuenta la historia que los viajeros tuvieron un sueño en donde se les advertía ya no comunicarse con Herodes porque la vida del niño peligraba.

Esto llevó al rey a mandar a asesinar a los niños menores de dos años y se convirtió en un día doloroso.

El sacerdote Nicolás Schwizer del Instituto de los Padres de Schoenstatt en un artículo publicado en Catholic.net comenta que la leyenda ha multiplicado las cifras: habla da centenares; de miles de niños. Belén era, en aquel tiempo un pueblo pequeño y con sus alrededores no podía tener más de 20 o 30 niños varones menores de dos años.

“Pero no es el número lo que nos horroriza, sino el hecho. ¿Por qué murieron estos niños?”, agrega.

“La Iglesia, venerando con cariño a estos pequeños ha tratado de entender el misterio de su muerte: aún no hablaban y ya confesaron a Cristo. Dieron testimonio de Él; no con sus palabras, sino con su sangre. Ellos fueron sin saberlo, los primeros mártires. Más aún, ellos fueron salvadores del Salvador. Porque no sólo murieron por Cristo, si no también murieron en lugar de Él”, explica.

Los cataloga como los primeros cristianos, los primeros santos de la Iglesia. Por eso tienen asegurados; desde hace muchos siglos, su lugar privilegiado en el calendario de los Santos. Y, por eso, tenemos hoy la alegría de celebrar su fiesta.

Schwizer agrega que la tradición ha rodeado de bromas y chistes ese 28 de diciembre en que se memora a estos inocentes. “¿No será que rodeamos de sonrisas lo que nos aterra? Porque ante la escena de la huida de Cristo y la muerte de los pequeños betlemitas un cristiano no puede sentir otra cosa que horror y espanto”, dice.

Un artículo publicado por Prensa Libre agrega que el engaño se traslada a otras dimensiones, afuera de la religión, a las celebraciones populares en una combinación de simbolismo cristiano y pagano, adaptado a las tradiciones ya existentes en España y luego en América Latina y concretamente Guatemala. Pero siempre está asociado a los inocentes y se juega con el engaño.

La tradición del Dia de los Inocentes en Guatemala, hasta hace poco tiempo, se practicaba con todo tipo de bromas, tanto en familia como en el trabajo. Aunque especialistas comentan que esto pasa cada vez menos.