El actor, emocionado hasta las lágrimas al recoger su estatuilla, venció en la prestigiosa categoría a Austin Butler por su interpretación en Elvis, así como a Collin Farrell, en The Banshees of Inisherin; Paul Mescal, en Aftersun y Bill Nighy, para Living.
El actor, desaparecido de la industria desde hacía años tras haber protagonizado éxitos de acción en los noventa como George of the Jungle y The Mummy, ha regresado por todo lo alto con este papel, el de un profesor de inglés con obesidad mórbida que trata de ganarse el favor de su hija en los días más agónicos de su vida.
Visiblemente emocionado y con la voz entrecortada, dijo “así que así se ve el multiverso”. Fraser recogió este premio agradeciendo al director de la película, Darren Aronofsky, por haberle dado el papel de su vida y por arrastrarle en este “barco con la ballena“, en alusión al título de la película.
“Caballeros sus corazones tamaño ballena nos permiten ver dentro sus almas como nadie más lo puede ver y es un honor estar junto a ustedes en esta categoría”, expresó, mientras recibía las ovaciones del público.
“Quiero decirles que sólo las ballenas pueden nadar a la profundidad…”, agregó.
Recordó que comenzó su carrera hace treinta años y en aquel momento en el que tuvo muchas facilidades no supo agradecerlas. “Hasta que paró”, lamentó.
Brendan Fraser accepts the #Oscar for Best Actor for #TheWhale. https://t.co/ndiKiHfmID pic.twitter.com/kNuDy85dpH
— Variety (@Variety) March 13, 2023
“Gracias por este reconocimiento porque no podía haberlo hecho antes”, dijo Fraser.
Brendan Fraser ha tenido en sus manos un personaje de los que gustan a Hollywood, por atormentado que busca la redención y porque requirió de una gran transformación física del actor. Se ponía una prótesis de 136 kilos para convertirse en Charlie.
El oscar ha supuesto la guinda para Fraser en una temporada de premios, ya que con este papel obtuvo también el del sindicato de actores y de la asociación de críticos de Hollywood.