Escenario

¿Puedes guardar silencio, por favor?

El miedo ante algo nos asusta y nos puede provocar la muerte.

Las películas "Un Lugar en Silencio" de 2018 y 2021, dirigidas por John Krasinski, narran la lucha de la familia Abbott contra criaturas extraterrestres con oído agudo.

(Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Las películas "Un Lugar en Silencio" de 2018 y 2021, dirigidas por John Krasinski, narran la lucha de la familia Abbott contra criaturas extraterrestres con oído agudo. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Las precuelas de terror, con el mismo nombre, Un lugar en silencio, una en el 2018 y la otra en 2021 (parte II), por el mismo director John Krasinski, se centran en lo que le sucede a la familia Abbott ante el ataque de criaturas extraterrestres. Sin embargo, en esta ocasión cambia el panorama, regresan los alienígenas que no ven, pero tienen un desarrollado oído, capaces de escuchar el sonido de una maleta al caer, una pisada, la rotura de un cristal, la apertura de una lata de conserva.

La dos primeras líneas de la película tienen como fondo un amplio número de rascacielos y señalan: “La ciudad de New York, Estados Unidos, emite un promedio de 90 decibeles (…) Es el volumen de un grito constante”. 

"Los expertos consideran que 85 decibelios (dB) durante un máximo de 8 horas es el nivel máximo de exposición sin riesgos que el ser humano puede asumir".

Ruidos que se generan por transportes de todo tipo: aéreo, marítimo y terrestre, centros comerciales, financieros y culturales, a lo que le dan vida 8,336 millones de habitantes aproximadamente. Entonces, pareciera ser que ese sonido inarticulado está justificado.

En lo referente a actrices y actores, en los roles principales, destacan a Lupita Nyong'o, que se convirtió en la primera actriz keniana y mexicana en ganar un Óscar a mejor actriz de reparto (2013) y Joseph Quinn, conocido por su papel como Eddie Munson en la cuarta temporada de la serie Stranger Things​.

Son 99 minutos de tensión, donde no todo es miedo, dado por espacios breves de la vida de Sam (Lupita), recordando a su padre, el último deseo ante la posibilidad de muerte (el personaje, padece de cáncer); un elemento clave es el rol de su gato (Frodo), como animal de apoyo emocional ante la salud precaria de la actriz, a la que se suma la posible enfermedad del corazón de Eric (Joseph) y ansiedad.

  Por lo visto la responsabilidad de los “monstruos” es acabar con el ruido, les molesta, para lo cual necesitan acabar con los seres humanos, por supuesto, una solución nada agradable, aunque conlleva la reflexión de reducir el mismo, dado el impacto antrópico o ambiental, que causa una acción humana sobre el medioambiente.

Para terminar, algo que me llamó la atención cuando concluyó la película, nadie del público asistente, nadie, nadie comentaba, todos descendían los peldaños en puro silencio, temiendo donde pisar.

*Educador y amante del cine.