Olga Arriola de Geng no solo ha desarrollado una carrera artística. Siempre en un espiral ascendente, sus inquietudes la han llevado a culminar, también, tratados que se han convertido en verdaderos logros en distintos campos académicos, entre ellos los referentes a los usos y expresiones culturales de los guatemaltecos. En lo etnográfico se ha especializado tanto en los vestuarios regionales y los accesorios que componen el universo de tradiciones como los usos expresivos de sus distintas comunidades.
Su nuevo aporte es una fusión de capacidades personales en donde se manifiestan, de paso, sus propios talentos artísticos. Se trata del libro Danzas, bailes y máscaras de Guatemala, publicado con la editorial Serviprensa Centroamericana. El documento rescata y pone de manifiesto la existencia de más de cien bailes ceremoniales y otras expresiones festivas —con sus vistosos trajes y utilerías— practicadas en los distintos municipios de Guatemala. Visión que incluye a los coloridos y rítmicos garífunas.
El valor de este trabajo se manifiesta desde distintas perspectivas. Primero porque pone en contexto tradiciones locales que no conocen otras latitudes distanciadas por la geografía. Luego porque sugiere un calendario, por temporada, que permite crear itinerarios de observación que pueden ayudar a percibir las variaciones que van surgiendo conforme van evolucionando las culturas que las desarrollan tradicionalmente. Todo esto puede redundar en un recorrido turístico que bien podrían aprovechar el INGUAT y las agencias de viaje, en beneficio de visiones alternativas del interior de la República. Unido a ello van distintos tipos de repertorios que deben convertirse en objeto de protección para la posteridad. En fin, el contenido es exhaustivo, ordenado y tan amplio, que puede dar pauta a que otros estudiosos se adentren en múltiples posibilidades.
El estudio analítico está complementado por ilustraciones, fotografías de diferentes procedencias y estampas xilográficas creadas por la autora. Este inventario, especialmente el creado por Arriola de Geng, es una particularidad que adiciona positivamente en la trayectoria de la artista. Aunque en el libro se convierte en otro tipo de gráfica mecanizada, hay que tomar en cuenta que en la realidad son parte de un proceso creativo (artesanal) muy singular. Primero talla el soporte sacando con gubias trozos de materia, luego entinta con distintos colores las superficies altas de la placa y luego estampa con un tórculo o con otros procedimientos manuales, sobre el papel.
En este campo la artista es considerada como única, debido a los intereses que nutren su imaginación. Aunque las máscaras representadas por ella son abstracciones tomadas de la realidad, no pierden sus características aportando así nuevas visiones al arte contemporáneo guatemalteco. Lo mismo se debe apuntar respecto a su producción en escultura, pintura, mosaico y cerámica ¿no sabe que regalar en Navidad? Pues este libro es una gran opción.