La artista ha presentado en Estados Unidos una demanda para que su hijo Rocco regrese a vivir con ella, después de que este decidiera el pasado diciembre instalarse con su padre en la capital británica.
Durante el proceso en Londres, que se ha seguido a puerta cerrada, el juez escuchó a las partes para determinar si debía pronunciarse sobre el futuro del joven o, en cambio, archivar el caso, como ha sucedido.
En la sesión del domingo, en la que no estuvieron presentes los litigantes, los abogados precisaron que Madonna y Ritchie han presentado sendas propuestas para la negociación.
Madonna ha usado las redes sociales para expresar que añora estar con Rocco.
Al emitir su dictamen, MacDonald insistió una vez más en que la expareja debe intentar “resolver amistosamente” la disputa, ya que sería “una tragedia” que Rocco perdiera “uno más de los valiosos y rápidamente extinguibles días de su infancia” por el pleito.
“Que el acuerdo no sea posible hoy no significa que no pueda serlo mañana”, manifestó el magistrado, que invitó a los padres a invertir su tiempo en estar con su hijo, al que describió como “un joven maduro, elocuente y reflexivo” y un orgullo para ambos.