Martin recordó que cerca de 2.8 millones de niños no están escolarizados en la región y pidió al mundo que haga más para “proteger a los menores de la explotación y para facilitarles el acceso a entornos seguros en los que puedan ser educados y empoderados”.
El cantante dijo estar impactado por la historia de Batoul, una niña de 11 años de la ciudad siria de Homs (centro), la cual tiene que trabajar a cambio de agua y un techo, y junto a su madre y sus dos hermanas son las que mantienen a la familia de 13 integrantes.
“Estoy inspirado por el coraje de estos niños (…). Invertir en su presente es invertir en el futuro de la región”, aseguró Martin.
El boricua participó en las actividades que Unicef desarrolla con niños y adolescentes para ofrecerles un entorno seguro en los campos de refugiados; además se reunió con adolescentes que están siendo formados para que adquieran las capacidades intelectuales y prácticas que necesitan.
Alrededor de 1.1 millón de sirios han buscado refugio en el Líbano desde el inicio de la guerra en su país en el 2011 y más de la mitad de ellos son niños que están expuestos a la explotación y abusos, y un gran número de ellos no puede ir a la escuela porque tienen que trabajar, según la ONU.
Unicef trabaja con el Gobierno libanés y otras organizaciones humanitarias para cubrir las necesidades de sanidad, alimentación y educación de unos 800 mil niños vulnerables, así como adolescentes que necesitan apoyo.