Y desde allí, según las películas, surgió la amistad entre Potter y Ronald Weasley, Ron, que terminó por conformar junto a Hermione Granger el equipo principal en la lucha contra las artes oscuras.
Desde allí, en el tren a Hogwarts, saltaron a la fama Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint, quienes aparecieron en las ocho películas inspiradas en las siete novelas.
Lo cierto es que ese trío célebre pudo no ser. O al menos no por los diez años que duró la producción. Eso lo confirmó el mismo Grint en una entrevista con el diario británico The Independent.
“Recién terminé mis GSCEs [exámenes de secundaria que llevan a cabo los estudiantes británicos entre 14 y 16 años] y pensé: '¿realmente quiero seguir haciendo esto?'”, dijo el actor. “Porque obviamente es un gran sacrificio. Cuando eres cualquier otra persona das por sentado el anonimato, solo haces cosas normales, solo sales, pero entonces las cosas eran diferentes y me daba un poco de miedo”.
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Por eso, después de la cuarta película, Harry Potter y el cáliz de fuego, Grint estuvo cerca de abandonar cuando todavía faltaban cuatro proyectos en el camino.
Finalmente, el actor continuó hasta el capítulo final, en la cual ya tenía 23 años de edad. Ahora con 30, Grint afirma que seguidores de la franquicia e incluso fotógrafos se muestran interesados por sacarle una foto.
“Es casi como tener una persona dividida. A veces puede ser muy deshumanizante tener personas que solo quieren tomarte fotos, para ellos solo eres un objeto”, agregó.
Según Grint, ahora no puede recordar cómo era su vida antes de Harry Potter, la cual cambió por completo. “Es una vida extraña, pero es la que tengo. Realmente no puedo recordar la vida antes. De alguna forma te vuelves indiferente. Se convierte normal y te adaptas”, comentó.
En los últimos años, Grint se ha mantenido alejado del cine y ha participado en varias series para la televisión británica.
