La intérprete recuerda que según GLAAD, la principal organización de EE.UU. que ayuda a dar visibilidad a los derechos LGTB, ese tipo de personajes cayeron un 40 por ciento en 2017 respecto al año anterior, sin representación de personajes trans en ningún lanzamiento de los grandes estudios.
“Aunque me hubiera encantado la oportunidad de involucrarme en la historia y la transición de Dante, entiendo por qué muchos sienten que debería ser retratado por una persona transgénero, y estoy agradecida de que este debate, aunque controvertido, haya desencadenado un diálogo más amplio sobre diversidad y representación en el cine”, afirmó Johansson.
“Creo que todos los artistas deben ser considerados igual y justamente. Mi productora, These Pictures, persigue activamente proyectos que entretienen y empujan los límites. Esperamos con interés trabajar con cada comunidad para llevar estas historias conmovedoras e importantes al público de todo el mundo”, concluyó.
La cinta, basada en hechos reales, gira en torno a la figura de Dante Tex Gill, un hombre transgénero nacido como Lois Jean Gill que regentaba una red de salones de masajes en Pittsburgh (Pensilvania).
Activistas y miembros de la comunidad trans volcaron en las redes sociales su enfado al ver que una actriz cisgénero (personas cuya identidad de género coincide con el sexo asignado al nacer) interpretaría el papel de un hombre transgénero.
En la base de este debate se sitúa la falta de oportunidades para los artistas transgénero en Hollywood, tal y como denunció la actriz Trace Lysette (Transparent).
Esta artista dijo en Twitter que no “estaría tan molesta” por este tema si ella tuviera las mismas oportunidades que Jennifer Lawrence o Scarlett Johansson para conseguir papeles cisgénero.
“Pero sabemos que no es el caso. Un desastre”, concluyó.
“Los actores que son trans nunca consiguen una audición para cualquiera otra cosa que no sean roles de personajes trans. Ese es el verdadero problema”, agregó en la misma red social la actriz Jamie Clayton (Sense8).
Algunas voces recordaron que no es la primera polémica de casting con Johansson, puesto que la actriz estadounidense fue ya señalada por la adaptación del manga Ghost in the Shell (2017) en la que se hizo cargo de un personaje de origen asiático.
Curiosamente, el director de Ghost in the Shell y de Rub & Tug es el mismo: el británico Rupert Sanders.