Johansson, una de las estrellas mejor pagadas de Hollywood, tenía derecho a un porcentaje de los ingresos de taquilla de la tan esperada película de Marvel, según la demanda presentada el jueves 29 de julio ante el Tribunal Superior de Los Ángeles, California (oeste de EE. UU.).
“No es ningún secreto que Disney está lanzando películas como Black Widow directamente en Disney+ para aumentar los suscriptores y así impulsar el precio de las acciones de la compañía, y que se esconde detrás de covid-19 como pretexto para hacerlo”, dijo el abogado de Johansson, John Berlinski.
Originalmente, la película debía estrenarse en la pantalla grande el año pasado, pero se retrasó varias veces debido a la pandemia y finalmente se estrenó este mes simultáneamente en los cines y en línea en el canal Disney+.
Los analistas de taquilla citan al debut en streaming del filme como un factor importante para un estreno mediocre para los estándares de Marvel, con un largometraje que recaudó poco más de US$150 millones en cines nacionales en tres semanas.
“Este seguramente no será el último caso en el que el talento de Hollywood se enfrente a Disney y deje en claro que, sea lo que sea que la compañía pretenda, tiene la obligación legal de cumplir con sus contratos”, subrayó Berlinski.
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Un portavoz de Disney, dueña de la potencia cinematográfica de superhéroes Marvel Studios, desestimó la demanda y dijo en un comunicado que la empresa no había incumplido ningún contrato y que “esta demanda no tiene ningún mérito”.
“La demanda es especialmente triste y angustiante por su insensible desprecio hacia los horribles y prolongados efectos globales de la pandemia de covid-19”, agregó.
Como muchos estudios de Hollywood, Disney prioriza cada vez más la transmisión en línea como una fuente de ingresos futuros.
Después del fin de semana de estreno de la película, Disney emitió un comunicado de prensa en el que afirmaba que Black Widow había ganado “más de US$60 millones” solo en Disney+, donde estaba disponible para los suscriptores a un costo adicional de US$30.
La demanda dice que para proteger sus intereses financieros, Johansson “obtuvo una promesa de Marvel de que el lanzamiento de la película sería un ‘lanzamiento en cines'”, lo que ella entendió que significaba que no sería transmitida en línea hasta que transcurriera una tradicional “ventana” de tiempo.