Así, The Weeknd tomará el relevo de Jennifer López y Shakira, quienes entregaron a principios de año una actuación con marcado acento latino sobre un escenario por el que han pasado Madonna, Lady Gaga, Maroon 5, Justin Timberlake, Bruno Mars, Coldplay y Beyoncé en los últimos años.
“Todos crecimos viendo a los artistas más importantes del mundo en el Super Bowl y uno solo puede soñar con estar en esa posición. Me siento honrado y exultante por ser el centro de ese escenario este año”, aseguró el cantante en un comunicado.
El próximo Super Bowl, evento deportivo que sirve como final de la liga profesional de fútbol americano NFL, se celebrará en Tampa Bay (Florida) el 7 de febrero de 2021.
No está claro cómo será el formato en plena pandemia del coronavirus, pues la actuación suele reunir a cientos de miles de espectadores en directo, tanto en televisión como en las gradas y el propio campo, además de bailarines y otros artistas invitados.
“Después de un año sin música, estamos ansiosos por ver a The Weeknd transformar el escenario más grande del mundo con su talento y creatividad ilimitados, ofreciendo lo que sin duda será una actuación inolvidable que será recordada en los próximos años”, señaló al respecto Todd Kaplan, vicepresidente de publicidad de Pepsi, marca patrocinadora del evento.
It’s time….for #PepsiHalftime!! I couldn't be more excited for @TheWeeknd to headline this year’s Pepsi Super Bowl Halftime Show! The collaboration between our teams at @Pepsi, @RocNation, and @NFL has already been incredible, and there’s so much more to come! Let’s gooo!!! https://t.co/bEn6DiFYp3
— Todd Kaplan (@T_Kap) November 12, 2020
Cabe resaltar que el artista de origen etíope The Weeknd protagonizó en los últimos premios MTV VMA, una de las actuaciones más comentadas durante la actual pandemia, cuando decidió cantar solo en la azotea de un rascacielos de Nueva York grabado con helicóptero.
Su número en el Super Bowl tendrá como reto batir la audiencia que Shakira y Jennifer López obtuvieron con el anterior espectáculo, visto en directo por más de 103 millones de espectadores.
Las dos cantantes presumieron su orgullo latino en un trepidante espectáculo más hispano que nunca con la participación especial de las estrellas de la música urbana J Balvin y Bad Bunny.