Durante este evento, Shakira fue la máxima estrella de la noche al convertirse en ganadora de ocho premios, incluidos el de Mejor Artista Femenina y Mejor Canción Urbana Pop por la BZRP Music Sessions #53.
Mientras recibía uno de los reconocimientos de la velada, la cantante colombiana aprovechó el momento y realizó uno de los discursos más sinceros de su carrera.
Shakira comenzó agradeciendo a sus fans por el cariño y apoyo recibido a lo largo de su extensa trayectoria y aseguró que ellos son su inspiración para “no rendirse”.
“Es verdad que como artista he tenido la inmensa suerte de trabajar con un increíble sello discográfico y de colaborar con increíbles productores y artistas, pero mi mayor suerte es la de tener los fans que tengo, cada día ustedes me inspiran a superarme y a no rendirme”, aseguró.
Visiblemente emocionada, Shakira dirigió su mirada al público, en donde se encontraban presentes Milan y Sasha, sus dos hijos con Gerard Piqué, y les dedicó unas emotivas palabras que la pusieron al borde de las lágrimas.
“Cuando tuve dudas sobre mí misma, ustedes hicieron que volviera a creer en mí. Cuando me sentí frágil, me llenaron de fuerza, cuando me sentí sola me acompañaron, me protegieron, me mostraron su lealtad. Celebran conmigo mis alegrías y me acompañan en todas mis luchas y por ustedes quiero ser un mejor músico, una mejor artista y si se puede una mejor persona”, reveló.
Para finalizar, la intérprete de Monotonía envió un mensaje a la juventud para que sean agentes de cambio en la sociedad y puedan modificar el rumbo de la humanidad con sus acciones.
“Yo quiero que mis hijos entiendan que para ser un agente de cambio no hay que ser una estrella del pop femenina, no hay que tener una fundación, no hay que ser político u ocupar un lugar de poder ni ser famosos ni ricos. Para ser agente de cambio solo hay que diferenciar lo que está bien de lo que está mal”.
“Hay que creer que sí es posible cambiar las cosas y no dejar que nadie te diga lo contrario, eso es poder. Y ustedes la juventud tienen ese poder. Y si les da rabia y si les incomoda la exclusión y si no se dejan anestesiar por el dolor ajeno y si levantan su voz y no bajan los brazos”, concluyó.