Su esposa, Jada, fue una de las primeras voces que criticaron la ausencia de candidatos negros a los Óscar y anunció que no irá a la ceremonia de los premios, como hizo también el cineasta negro Spike Lee.
“La familia lo es todo para mi, y es la razón por la que hago todo lo que hago, el amor es la base de mi vida”, explicó el protagonista de la saga de Los hombres de negro, Yo, robot o Soy leyenda.
En ese sentido, “considero a Hollywood una extensión de mi familia, no voy contra ellos, soy miembro de la Academia de cine, de esta familia -subrayó- y creo que, como familia, tenemos un problema, y hay que resolverlo internamente”.
“Tenemos que trabajar para corregirlo, pero no me siento dolido, en absoluto -afirmó rotundo-, no en lo personal, desde luego, ni porque piense que me han quitado algo que me merecía. Para mí va mucho más allá: es necesario arrojar luz y recalcar la belleza de lo que hace que Estados Unidos y los Óscar de Hollywood sean tan grandes” .
El actor estadounidense aseguró que “la diversidad es nuestra gran fuente de riqueza y nuestro poder cultural”.
“No podemos dejar que esta diversidad y esta belleza de lo diferente, ese arco iris cultural que es América, se nos escape”.
Y agregó que “Hollywood no sólo tiene la responsabilidad de reflejarlo, sino que debe ser líder en la creación de esos contenidos diversos”.