Vida
Hombres y la salud mental: las dificultades y estigmas que recaen sobre ellos a la hora de buscar ayuda
La población masculina aún presenta dificultades para expresar sus sentimientos o buscar ayuda psicológica, debido a una serie de ideas y estigmas que recaen sobre los hombres.
Según expertos y estudios, la población masculina aún presentan dificultades para expresar sus emociones, o que le den la importancia a su salud mental. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)
La salud mental y la gestión de las emociones son temas que han tomado mayor relevancia en tiempos recientes, y poco a poco hombres y mujeres han priorizado esta área de su vida ya sea con un especialista de la psicología o al recurrir a procesos para mejorar el manejo de sus emociones.
Sin embargo, expertos de la psicología y diversos estudios aseguran que la población masculina aún presenta dificultades en lo que respecta a expresarse sobre sus emociones, así como prestar atención a su salud mental o pedir ayudar psicológica para sobrellevar alguna situación difícil que pueda provocar un padecimiento mental como depresión o ansiedad.
Expertos en psicología afirman que esto se debe a una serie de ideas o estigmas que la sociedad ha puesto sobre el género masculino a lo largo de la historia, en donde predomina la creencia de que el hombre debe tener una actitud “fuerte” e “independiente”.
Por ejemplo, para el psicólogo Juan Carlos Zetina, la figura del hombre ha tenido, a nivel cultural, una percepción de “fortaleza”, “rudeza” o “frialdad”.
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“Sobre todo por razones de índole cultural, no solo a nivel local sino en general, el hombre ha tenido esta postura más rígida de que tiene que ser alguien fuerte, independiente y que, cualquier muestra o expresión de sus sentimientos es vista como una señal de debilidad”, afirma Zetina.
Esto se realza más con el ensayo de Irina Lazarevich y Fernando Mora llamado Identidad Masculina y Salud Mental, en donde se afirma que los hombres que presentan algún síntoma de depresión no consultan o cuentan sus problemas con los demás, por la misma razón de que se trata de algo que es visto como algo que “sólo el género femenino haría”.
“Se ha reportado que los hombres que han tenido el antecedente de un episodio depresivo grave no consultaron su problema con nadie. La depresión en sí se acompaña de la sensación de pérdida de control, de poder y de la vulnerabilidad emocional, lo que se opone a la construcción que la sociedad ha hecho de la masculinidad”, explica el ensayo.
“También, y puede parecer obvio, está el hecho de que muchos hombres creen que la psicología o la ayuda por su salud mental no los va a ayudar realmente, tal vez porque consideran que no se trata de una solución “exacta” o “directa”, sino que es un proceso que va cambiando constantemente”, reafirma Zetina sobre las causas que provocan el poco interés del hombre sobre este rubro.
“Una bomba de tiempo”
No gestionar de manera correcta las emociones, independientemente del sexo, conlleva a graves consecuencias a nivel emocional o incluso físico.
“Aunque el sexo femenino reporta mayores tasas de depresión, ansiedad e intentos de suicidio, el masculino tiene una prevalencia más alta en el consumo de sustancias, accidentes y suicidio consumado, lo que sugiere que cada sexo puede socializar sus problemas en forma diferente”, afirma el ensayo de Lazarevich y Mora.
Con respecto a la población masculina, los expertos afirman que pueden presentarse respuestas negativas a nivel físico si existen problemas emocionales.
“Dependen de muchos factores, pero en hombres es bastante común que se presenten, por ejemplo, problemas del corazón, que de alguna manera están ligados con el tema del “territorio”, cuando un hombre siente que pierde territorio ya sea en intelectual, física, económica o mentalmente, puede causar ese tipo de problemas”, explica Zetina.
Otros problemas que puede presentar el hombre son en la próstata, muy ligado a problemas psicológicos derivados del campo de la sexualidad.
Para la Psicóloga Stephanie Guillá, un hombre que reprima constantemente sus emociones negativas se vuelve una “bomba de tiempo”, que generará una consecuencia negativa mayor en su vida.
“Al hombre le cuesta mucho gestionar sus emociones por naturaleza, y entonces lo que hacen es “engavetar” sus emociones, y cuando vienen a sentir, tienen “explosiones” importantes en sus vidas, no solo en temas de temperamento sino en sucesos que llegan a marcarlos mucho anímicamente, y es ahí donde el hombre busca ayuda”, afirma la psicóloga.
Añade que los hombres tienden a pedir ayuda muy tarde, y que no es hasta que hay problemas graves a nivel emocional, físico o en sus relaciones sociales que empiezan a buscar asistencia.
“Los hombres, hasta que no lo ven de frente, no prestan atención a sus problemas internos”, dice Guillá.
Otra de las consecuencias que los dos expertos concuerdan es que, al no gestionar de forma adecuada las emociones, los hombres son más propensos a generar adicciones, sobre todo a las drogas o al alcohol.
¿Nuevos paradigmas?
Ambos expertos afirman que, aunque no se trate de algo a nivel general, si han visto que más hombres han acudido con expertos de la salud mental para buscar un mejor bienestar, e incluso, que la población masculina está más dispuesta a exteriorizar sus emociones.
“Si a mí me hubieran preguntado hace cinco o diez años hubiera dicho que el hombre era más calculador, razonable y duro, pero ahora, lo que yo voy descubriendo es que el hombre se ha vuelto más sensible, incluso muchas veces más que la mujer”, afirma Zetina cuando menciona un aumento de consultas en su clínica por parte de hombres.
Por su parte, Guillá confirma que un porcentaje de la población masculina ha empezado a tomar consciencia de su salud mental y de los beneficios que ofrece priorizar sus emociones.
“Definitivamente ya hay un cambio en la conciencia del hombre, ya logra identificar el bienestar que trae priorizar su salud mental, claro, también tomando en cuenta que se trata de un proceso de mucho esfuerzo y dolor. Sí he visto un incremento y un cambio en la calidad en la actitud de los hombres”, dice la experta.
Un proceso
Finalmente, los dos expertos sugieren encarecidamente que los hombres presten mayor atención no solo a sus emociones, sino a que analicen el momento en que deban pedir ayuda psicológica, siempre desde una perspectiva de prevención.
"Hay dos formas de ver esto: O uno puede esperar a que todo lo que tiene dentro de sí mismo “explote” de alguna manera, como una enfermedad, un accidente, una ruptura emocional, una separación familiar y demás, o ir en una vía más preventiva y pedir ayuda en caso uno no sienta que esté bien", dice Zetina.
Por su parte, Guillá afirma que, lo más importante es que el hombre tenga en cuenta todos aquellos aspectos de su entorno, para así entender cómo funciona a nivel emocional.
"Que yo no lo vea, no quiere decir que no exista. Aunque existan dolores que se tienden a curar con el tiempo, hay otras que se tratan de fracturas, y que necesitan de ayuda especializada. Lo más valioso que puede tener una persona es el dolor, cuando una persona ve y agarra de frente su dolor y entiende el por qué está ahí, uno logra trascender y aprender", dice la psicología.
Los dos expertos utilizaron la analogía del mecánico: de la misma forma que una persona lleva su auto al mecánico para arreglarlo cuando presenta alguna falla, una persona debe cuidar sus salud mental y emociones acudiendo con expertos o expresando sus malestares sin evadirlos o reprimirlos.