Los investigadores obtuvieron dos tipos de células de la retina de ratas adultas —ganglionares y gliales—, encargadas de transmitir información desde el ojo a ciertas partes del cerebro.
Lorber y su equipo subrayan que la técnica todavía no está lista para ser probada en humanos, aunque sostienen que han dado un primer paso para llegar a regenerar daños en la retina, el tejido sensible a la luz situado en la capa interior del ojo.
“La pérdida de células nerviosas de la retina es una característica de buena parte de las patologías que implican pérdida de visión”, apuntó Lorber.