“Algo que también influye es el desconocimiento de la anatomía, pues muchos hombres y mujeres desconocen dónde es que el bebe está creciendo y dónde se da la penetración”, dice la sexóloga Yosahandi Alcalá, quien explica que el miembro viril se queda en el área vaginal, mientras que el feto está dentro del útero y cubierto por una membrana que lo protege de golpes y traumas, por lo que el bebé no corre ningún riesgo al tener intimidad.
Otra creencia es que el esperma puede desencadenar contracciones uterinas por la sustancia que contiene, llamada prostaglandina, la cual está involucrada en el proceso de parto. Villeda aclara que la cantidad de este y sus características no son lo suficientemente capaces de provocar un aborto espontáneo.
Esto no sucede a menos que la mujer tenga un embarazo riesgoso, lo cual implica, por ejemplo, que tenga hemorragia vaginal o placenta previa, que ocurre cuando esta se encuentra en una posición anormal, cerca del cuello uterino o encima de este, y podría desprenderse prematuramente y poner en riesgo a la madre y al bebé.
Importante saber
Hay que considerar que durante los primeros meses de la gestación disminuye la libido —apetito sexual— en la mujer, a causa del desequilibrio hormonal que se genera por la gestación, pues durante esta etapa hay mayor producción de progesterona, que en ocasiones causa resequedad vaginal.
Además, durante la primera fase del embarazo se puede tener mucha sensibilidad en los pechos y por esta razón ellas prefieren evitar cualquier tipo de contacto sexual.
Las náuseas frecuentes de los primeros meses pueden incidir en que la mujer tampoco tenga deseos de tener intimidad, pero por lo general, pasados estos meses, el deseo sexual es igual o mayor al que se tenía antes de la gestación.
Villeda añade que las relaciones íntimas pueden darse durante todo el embarazo, incluso hasta días antes del parto, y que podría haber más plenitud porque hay mayor irrigación sanguínea en las zonas genitales.
Alcalá resalta que durante esta etapa la mujer se siente más liberada y tranquila, lo cual repercutirá en toda la disposición para disfrutar.
Riesgos
En algunos casos no se recomienda tener una vida sexual activa durante el embarazo.
Si se tuvo abortos anteriormente.
Cuando hay antecedentes de algún parto prematuro.
Que actualmente tenga una ruptura de membranas o fuente, una placenta de inversión baja o previa, o un cérvix corto —incompetencia del cuello—.
Si hay Infecciones vaginales o urinarias.
Siempre que la mujer sangre por alguna hemorragia genital, por poco abundante que sea.
Si se ha detectado un problema con la placenta.
En ciertas enfermedades de la madre, como asma o problemas cardiacos.
Confianza
Tener relaciones íntimas durante la gestación es una decisión que debe tomarse en pareja, por lo que debe existir una buena comunicación.
“Cada paciente tiene derecho a vivir de manera libre su sexualidad, siempre y cuando tenga la comprensión y respeto de su pareja y la autorización del médico”, dice Villeda. Las dudas relacionadas al acto sexual durante la gestación deben ser respondidas por un ginecólogo.