Vida

Josefina Alonso de Rodríguez

Josefina Alonso Rodríguez es investigadora, crítica de arte y catedrática.

Su trabajo ha sido muy importante en el desarrollo de la plástica guatemalteca. Entre sus alumnos se encuentran Elmar Rojas, Marco Augusto Quiroa, Roberto Cabrera, Arnoldo Ramírez Amaya y José Luis Alvarez. Sus datos curriculares se encuentran publicados hoy en el Diccionario de artistas, de esta sección.

Se dice que en Guatemala no hay crítica de arte, ¿qué opina usted?

?No puede haber porque los artistas no entienden lo que es la crítica. Se lo digo porque yo intenté, empecé a hacer crítica y después desistí. Ellos creen dos cosas: o es un ditirambo o es una diatriba, o es que los tiene uno que poner por las nubes ya que son maravillosos todos, o tiran a matar y luego se meten ellos mismos a críticos y le tiran a los que no pintan como ellos o no esculpen como ellos?.

4¿Cuál es el papel de un crítico?

?Un crítico tiene que ser un señor, en primer lugar, muy preparado, saber de qué está hablando. Eso es lo que pasa; mucha gente se mete a hacer crítica sin saber ni de qué está hablando, sólo porque le gusta, porque ?a mí me gusta el arte?. Eso no, eso no se puede, el criterio del gusto no vale en arte.

?A mí me encanta la pintura moderna; por ejemplo, este es un Elmar (muestra un cuadro que hay en la pared de la izquierda), a mí me encanta, ese fue de los primeros cuadros que él vendió, yo se lo compré, pero hay muchos que inclusive no saben ni lo que están haciendo y hacen un montón de basura. Pero una cosa desagradable sí puede ser una obra de arte. No la tengo en mi casa porque no se me da la gana. Yo quiero tener algo amable a la vista. Estoy ejerciendo el criterio del gusto, pero en mi casa. He sido jurado, fui jurado miles de años, sólo líos me busqué hasta que una vez dije hasta aquí, ya no vuelvo a ser jurado del 15 de Septiembre, ni de Juannio?.

¿Qué tan vital es la crítica para el desarrollo del arte de un país?

?Es fundamental?.

¿Hasta qué punto?

?Hasta un punto bastante grande. Donde no hay crítica… es como el problema de la propia nacionalidad. Cada país, cada nacionalidad, las nacionalidades más sanas tiene autocrítica. Nosotros no hemos llegado a eso. Aquí cualquiera que critique algo de la sociedad lo miran de arriba abajo. Dios guarde, es tabú.

?Mire, yo fui directora general de Cultura y Bellas Artes, y el día que renuncié hasta me tuvo que hospitalizar el médico porque yo ya estaba que no podía oír un ruidito de los nervios. Me hospitalizó y me dijo: ?No le doy de alta hasta que no le nombren sustituto?, porque yo había renunciado cuatro veces y el presidente me había dicho que se había perdido por el camino la renuncia, que no quería. Méndez Montenegro me decía: ?Por favor, me falta un año, quédese ese año siquiera?. El individuo que nombraron después de mí fue tan ignorante y tan maleducado que en el momento en que se hizo la entrega, primero hizo un disparate. Llegó y entró en mi despacho y empezó a registrarlo todo antes de tomar posesión. Tuve que entrar y decirle: ?Por favor, póngase de pie que ese todavía es mi despacho, no se lo he entregado?. ¿Y sabe qué hizo? Se pone a decir que él era guatemalteco fanático, como que eso era suficiente para ser capaz de cualquier cosa. No duró ni dos meses.?

¿Cree que esa ausencia de críticos ha incidido en el tipo de propuestas artísticas que se presentan actualmente en Guatemala?

?Yo pienso que no hay propuestas, hay desorden, hay falsedad. Está el arte hecho un desastre, pero eso no sólo le pasa a Guatemala, ese es problema mundial. Acabo de ir a Paris, estuve un mes y una de mis nietas me dijo ?vaya a Pompidou conmigo?. ?Yo no quiero ir a esa birria, mi amor, yo ya he ido varias veces y sólo me voy a indignar porque es una birria el Pompidou?. Todo mundo se cree obligado, ¡oh qué maravilla!, porque si no, es un ignorante. Hasta allí ha llegado la coacción y la tontería del ser humano de tener que pararse delante y decir ¡ahh! Le dije: ?Mi amor, por ti cualquier cosa, vamos?. Fue pasar mal rato porque ese museo que tiene esas exhibiciones dan asco; eso no es arte, eso es basura.

Entiendo que en la civilización actual ya la crisis es demasiado grande. Ve usted a toda esta gente ladrona que se da golpes de pecho; eso incide en todos los órdenes de la vida. Está lleno el mundo de montón de gente esnob, diletante. Usted ve un montón de directores de museos que son unas birrias?.

¿Usted cree que el arte guatemalteco perdió el rumbo?

?El rumbo nunca se pierde. Aparenta perderse el rumbo y flota una serie de basura, pero el hecho de que flote no quiere decir que todo sea basura. Yo le digo a mis alumnas que lo más importante en esta vida es la sinceridad. No falsearse y el que se falsea porque así vendo, porque voy a hacer lo que hace fulano?, ese no sirve. Hay que ser uno mismo, tranquilamente?.

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