Esta impresión probablemente la provocan las marchas que se escuchan desde la entrada y que le acompañan durante todo el recorrido del museo. También puede ser porque la casa con flores en los corredores le hace trasladarse a la Antigua Guatemala, en donde hay cientos de buganvillas para donde quiera que vea.
La impresión es tan real que en un momento hasta se imagina sentir el olor a corozo, incienso y flores que se siente cuando uno camina junto a las procesiones.
Las impresiones siguen creciendo cuando se llega al primer ambiente y se observa la escena: ?La negación de Pedro?, con esa realidad que caracteriza a las imágenes guatemaltecas y que en algún momento siente que pudieran hablar. La decoración la complementa una alfombra elaborada en serrín y decorada con fruta y pan.
En otro de los ambientes se encuentran fotografías de la Semana Santa del terremoto de 1976. En algunas de ellas se ven las procesiones pasar junto a construcciones derrumbadas.
Algo para ver con detenimiento es la colección de túnicas de Jesús y la Virgen María que se encuentran dispersas en varios ambientes del museo. También encontrará algunas maquetas de procesiones que, si tiene buena memoria, recordará haber visto en vivo cada Semana Santa.
Hay una sala dedicada a la procesión del Jesús de la Caída, de 1920. Allí podrá observar algunas fotografías y turnos de ese año.
Pero algo muy representativo de la época es la amabilidad con que don Mariano García, encargado del museo, responderá cualquier duda que tenga. Platique un rato con él y aprenderá muchas cosas.
Este museo…
Fue fundado en 1988. Permanece abierto todo el año.
Está ubicado en la 8a. avenida 4-52 zona 1. Estará abierto toda la Semana Santa, de 9 a 12:30 y de 14:30 a 18:30 horas.
Admisión gratuita.
