La cascada de hielo de Khumbu genera un temor especial a muchos de los que escalan el Everest. Es un río helado que se encuentra entre el campamento base y el primero de los campamentos de altura, y cuyo curso cambia cada año.
Una y otra vez hay avalanchas y accidentes allí. Hasta ahora han muerto unas 40 personas en las cataratas de Khumbu, según el Ministerio de Turismo de Nepal, que lleva las estadísticas de las montañas. En 2014, 16 sherpas murieron allí a causa de una avalancha.
Pero los escaladores que quieran participar en una subida organizada por una agencia de expediciones deberá muy probablemente atravesar el Khumbu. Al menos si se parte desde Nepal, como lo hace la mayoría, según señalan las estadísticas en el archivo de expediciones Himalayan Database.
Una ruta alternativa parte desde el Tibet, pero la excursión es más cara y desde el inicio de la pandemia de coronavirus ningún extranjero obtuvo una autorización para recorrerla.
Ante este escenario, un montañista francés y un colega nepalí, junto a sus respectivos hijos, quieren presentar en breve una nueva ruta que parte desde Nepal. Esta nueva ruta evita la cascada de hielo de Khumbu y por eso, según consideran los montañistas, es más segura.
Marc Batard, de 70 años, declaró a dpa que él vislumbró la posibilidad de abrir una nueva ruta el año pasado, cuando recorría la región en helicóptero durante una excursión turística.
Posteriormente, Batard y su amigo nepalí Pasang Nurbu Sherpa recorrieron junto a un equipo la zona a pie -hasta los 5.880 metros de altura- y desde el aire, además de añadir ganchos de escalada y cuerdas a partes del sendero.
Ahora, en mayo, quieren escalar la nueva ruta a la cumbre del Everest, que tiene nada menos que 8.848 metros de altura.
Si Batard escala sin botella de oxígeno, será la persona de más edad en hacerlo, según la alemana Billi Bierling, que actualmente se encarga de la base de datos del Himalaya. Y según admitió él mismo, tiene toda la intención de conseguirlo.
El francés es considerado en el ambiente del montañismo como un escalador especialmente rápido, que ha logrado hacer cumbre en el Monte Everest en apenas 22,5 horas, según escribió en 1989 la célebre y ya fallecida cronista estadounidense de las expediciones al Himalaya Elizabeth Hawley.
Si el equipo consigue subir de forma exitosa, estimó Batard, podría tardar entre dos y tres años hasta que otras agencias de expediciones puedan guiar a montañistas por esta ruta alternativa hasta la cima del Everest.
El experto francés indicó que para eso deberían colocarse más ganchos de escalada en las paredes rocosas, entre otras cosas.
Pero no todos los integrantes del mundo del montañismo están convencidos acerca de esta nueva ruta.
“¿Por qué las empresas de expediciones y los montañistas eligieron la ruta de la cascada de hielo del Khumbu durante tantos años si había una ruta más segura y mejor?”, cuestionó el experimentado guía de montaña Pemba Sherpa.
El montañista estadounidense y bloguero Alan Arnette también es escéptico. Según afirmó, la ruta es técnicamente difícil y por eso solo sería una alternativa para los escaladores profesionales pero no para la masa de escaladores del Everest.
Desde el Ministerio de Turismo de Nepal se indicó que el Gobierno podría reconocer el nuevo sendero como una ruta oficial si se confirma que es una vía segura.
La cartera turística indicó que más de 300 extranjeros y sus equipos nepalíes, además de Batard y Nurbu, se encuentran en el Everest en esta temporada alta de la primavera boreal.
Se esperan además otros récords para esta primavera. El guía de montaña nepalí Kami Rita Sherpa, por ejemplo, quiere batir su propio récord en el Everest y subir a la cima por vigésima sexta vez.
La guía de montaña Lakpa Sherpa también quiere batir su récord y subir a la montaña por décima vez. Según los datos de la “Himalayan Database”, ambos encabezan la lista con el mayor número de ascensiones al Everest entre hombres y mujeres, respectivamente.