Dicho vínculo emocional, dice Cloe Muñoz, psicóloga clínica, es el apego y este se desarrolla a partir del tiempo compartido entre los padres y los hijos. “Es importante trabajarlo en los primeros años de la infancia porque esto determina cómo se relacionarán los niños con otras personas cuando crecen y cómo perciben el mundo”, explica.
Para Reyna, es una cuestión de tiempo, constancia y de estar ahí. “Suena fácil, pero es una presencia consciente de las necesidades de los más pequeños”, añade. “Según cómo se desarrolla esta relación, así será como reaccionemos ante el mundo y ante las personas. Ese vínculo determina nuestras relaciones interpersonales cuando somos más independientes”, añade.
El tiempo compartido debe ser de calidad
El tiempo compartido y el crear un vínculo afectivo va más allá de estar juntos en la misma habitación. Este debe ser de calidad. “Es una cuestión de compartir, de divertirse, de pasar un tiempo que sea dedicado exclusivamente a ellos haciendo alguna actividad compartida y que todos disfruten”, dice Reyna.
De acuerdo con esto, Muñoz explica que los padres deben estar presentes, accesibles y disponibles para sus hijos, sin permitir que otras cosas los distraigan. “La tecnología puede ser un medio para aprender y comunicarse. La paradoja es que, cuando hay mayor facilidad a su acceso, hay más aislamiento y puede llegar a ser algo que evite la comunicación, según el uso que se le dé y las costumbres”, agrega el psicólogo clínico. Así que es recomendable que evite cualquier distracción para poder pasar un tiempo de calidad con sus hijos.
Asimismo, en el caso de llegar a casa con cansancio y estrés luego de una larga jornada laboral y de pasar tiempo en el tráfico, Muñoz sugiere que haga un esfuerzo y que separe estas emociones del momento que compartirá con sus hijos. “Es mejor enfocarse en pasar tiempo con sus hijos, ser accesible y practicar la escucha. Esto les da confianza y seguridad a los niños, ya que sabrán que, cuando se expresen, habrá quien responda”, explica.
Recuerde que lo principal es pasarla bien, así que “no debe ser una cuestión obligatoria y tampoco debemos pretender que todo sea perfecto, pues podría resultar pesado para la familia. Deje que las cosas fluyan por sí solas”, aconseja Reyna.
Actividades para hacer con sus hijos durante las vacaciones
Las vacaciones son una época en la cual los niños pasan mayor tiempo en la casa, así que se vuelve una oportunidad para compartir actividades con ellos y que la familia disfrute hacer. “No es necesario gastar mucho dinero porque los niños son seres sensoriales, entonces puede realizar cualquier actividad que involucre la estimulación de los sentidos”, explica Muñoz. Estas son las recomendaciones de los expertos:
Actividades al aire libre
“En un mundo tecnológico donde le dedicamos tanto tiempo a las computadoras y dispositivos móviles, sería un buen momento para crear actividades al aire libre”, dice Reyna. Por ello, el experto recomienda acampar, observar los celajes de la época y las estrellas por la noche. “Hay mucho aprendizaje y es una oportunidad para pasar un buen tiempo juntos”, agrega.
De igual forma, Muñoz recomienda salir a caminar, jugar y pasear en parques. Si cuenta con un mayor presupuesto, la psicóloga clínica sugiere visitar lugares como museos y zoológicos para explorar y descubrir cosas juntos.
Manualidades
En casa hay distintas actividades manuales que puede realizar con sus hijos. “A los niños les encanta ver que pueden crear algo ellos mismos. Para ellos es una experiencia diferente, los estimula y los entretiene mucho”, dice Muñoz. Así que podría optar por pintar con los dedos, con los pies o realizar esculturas con plastilina y arcilla.
Otra actividad entretenida para los pequeños es crear títeres. “Son fabulosos para jugar con niños. Puede usar bolsas de papel, pintarlas y decorarlas como ellos quieran”, agrega la psicóloga clínica.
Lectura de cuentos
Una forma de estimular su desarrollo cognitivo, destrezas de lógica y comprensión es a través de la lectura. Para ello, puede leer cuentos con los niños que vayan de acuerdo con su edad. “Cuando aprenden a leer, quieren participar de la lectura. Los padres pueden hacerles preguntas sobre la historia, cuál fue su parte favorita y qué personaje les gustó más”, dice Muñoz.
Actividades de la casa
Hay actividades en casa que se pueden hacer en familia si no se ven como una tarea pesada y obligatoria, sino una forma divertida para compartir juntos. Reyna propone el arreglo del jardín, cambiar las cosas de lugar y cocinar.
De acuerdo con esto Muñoz dice que “cocinar les ayuda a entender que hay un orden para las cosas, una secuencia que seguir”. Asimismo, si desea buscar más actividades, la psicóloga recomienda leer “Cómo ser un explorador del mundo” de Keri Smith. “Es fabuloso porque tiene muchas actividades que puede hacer con los niños como recolectar objetos o escuchar sonidos”, añade.
Finalmente, Muñoz expresa que “no hay excusas porque los niños seres muy sensoriales y cualquier actividad que potencie su creatividad e imaginación será bonito para ellos”.
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