Por momentos también se presentaban cínicos y deprimidos por el exceso de trabajo que tenían. Freudenberger definió esta condición como un agotamiento causado por un exceso de trabajo prolongado y usó la palabra burnout para definirlo. El nuevo término tomó popularidad y actualmente el burnout laboral es reconocido a nivel global, indica el medio londinense.
El agotamiento laboral es un tipo especial de estrés relacionado con el trabajo, un estado de agotamiento físico o emocional que implica la ausencia de sensación de logro y pérdida de la identidad personal, explica Clínica Mayo. Todas las personas lo hemos experimentado en algún momento de nuestra vida, sin embargo, no todas le prestamos la debida atención, lo cual es peligroso porque, aunque no es definido como una enfermedad, sí es el detonante de otros problemas de salud física y mental más graves.
“Todos nos hemos sentido quemados y frustrados en nuestro trabajo. No importa qué puesto desempeñemos, el síndrome del desgaste laboral lo puede sufrir cualquiera. Es más fácil identificarlo en aquellos que tienen trabajos más estresantes, como el personal de salud durante el covid-19, o en personas que están pasando por momentos complicados en su vida, quizá algún tipo de dueño”, explica Alejandra Castillo, psicoterapeuta.
Antes de quedar “fundido”
Como toda enfermedad, el cuerpo nos avisa cuando algo fuera de su naturalidad está ocurriendo y nos envía señales -la mayoría que nos provocan malestar- las cuales se deben identificar para saber que estamos a punto de “quemarnos” o “quedar fundidos” por el trabajo.
De acuerdo con Fernando Gutiérrez, médico general, los primeros síntomas del burnout están relacionados con el estrés, los cuales afectan nuestros pensamientos y comportamiento. Los más comunes son dolor de cabeza, tensión muscular (sobre todo en el cuello y espalda), malestar estomacal (es más fuerte si ya se sufre de gastritis), dolor en el pecho, fatiga y problemas en la rutina del sueño. Al comenzar a sentirlos es momento de accionar, para evitar que se convierta en estrés crónico.
Lo recomendable en este punto es optar por una alimentación saludable, dormir lo suficiente, realizar actividad física al menos tres veces por semana, priorizar el tiempo con seres queridos, practicar algún pasatiempo (mejor si es relajante) o hacer algún tipo de actividad que lo ayude a relajarse, por ejemplo, meditación, yoga o recibir masajes constantemente. El profesional opina que actividades como navegar en internet o jugar videojuegos, aunque parecen relajantes y sean de su agrado, pueden aumentar el estrés a largo plazo.
Síntomas del agotamiento laboral
Clínica Mayo propone que se haga las siguientes preguntas y si responde afirmativamente a más de una, es probable que está experimentando agotamiento laboral.
- ¿Se ha vuelto cínico o crítico en el trabajo?
- ¿Tiene problemas para empezar a trabajar?
- ¿Se ha vuelto irritable o impaciente con sus compañeros de trabajo o jefes?
- ¿Le falta energía para tener una productividad constante?
- ¿Le resulta difícil concentrarse?
- ¿Sus logros no le dan satisfacción?
- ¿Ha cambiado sus hábitos de sueño?
- ¿Está preocupado por dolores de cabeza inexplicables, problemas estomacales o intestinales u otras quejas físicas?
Gutiérrez comenta que el cuerpo también presenta fatiga crónica “si nota que ahora se cansa más rápido cuando camina o sube gradas, a las cuales ya estaba acostumbrado, entonces podría ser señal de agotamiento físico”. La pérdida de apetito o aumento de peso, aún cuando mantiene sus hábitos, también podría ser otra señal que envía el cuerpo.
Trastornos del sueño como querer dormir a cualquier hora del día o sentirse cansado desde las primeras horas del día a pesar de haber dormido bien la noche anterior, y sufrir de insomnio por estar pensando en todo el trabajo que tiene que hacer o por la preocupación de un proyecto son síntomas para considerar el agotamiento laboral. “Todos nos preocupamos y nos quitan el sueño proyectos nuevos que estamos empezando, cuando nos estancamos y no sabemos cómo seguir. Pero este se diferencia porque el agotamiento sigue aún cuando el proyecto ya terminó o cuando las cosas están saliendo como se planeó”, agrega el médico.
Dolores musculares crónicos, migrañas y problemas intestinales son síntomas comunes por agotamiento laboral. Asimismo, cambio en el deseo sexual y en el caso de las mujeres, desregulación del ciclo menstrual, son otras señales.
“Las consecuencias de no tratar estos síntomas o el estrés crónico que genera este tipo de desgaste mental puede ser factor de riesgo para enfermedades cardiacas, presión arterial alta, diabetes tipo 2 o disparar otras enfermedades que se tengan en el historial médico”, enfatiza Gutierrez.
Además, el cuerpo también nos habla por medio de cambios de actitud. Por ejemplo, el empleado que está a punto de quemarse mentalmente adopta una actitud de indiferencia y desapego hacia sus labores, lo que reduce su compromiso hacia el trabajo. También se muestra irritado y cortante en el trato de quienes lo rodean, incluyendo sus jefes, clientes y familia.
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El malestar hace que disminuya su productividad, lo cual hace que aumente la desmotivación y frustración porque el trabajador siente que ya no “vale” o “aporta” la misma calidad de antes pero no entiende los motivos, dice Castillo. Hay también falta de atención a las tareas asignadas y olvidos frecuentes por la dificultad para concentrarse. “Todo esto crea que la fila de asignaciones pendientes no baje, lo cual frustra más al trabajador y es muy probable que su jefe lo presione más. Al final es un circulo constante que no tendrá fin si no se hace frente al síndrome de burnout”.
Cómo sobrellevar el síndrome de desgaste profesional
El síndrome de burnout tiene diferentes causas. Suele aparecer cuando hay baja tolerancia a la frustración o a la exposición al estrés; también cuando se tienen situaciones personales complicadas no relacionadas al trabajo, expectativas laborales poco claras, falta de control en la toma de decisiones del equipo de trabajo, exceso de trabajo, entre muchas otras.
Para sobrellevar el agotamiento físico y mental se recomienda practicar las actividades que ayudan a combatir el estrés, como hacer ejercicio, comer saludable, practicar algún pasatiempo o actividades relajantes. Sin embargo, también es vital que se identifique la situación que genera ese exceso de cansancio: ¿Es la mala organización laboral? ¿La actitud de su jefe? ¿El proyecto que está comenzando? Así podrá modificar las condiciones que han producido el malestar.
Hablar con su superior acerca de su situación y malestar podría ayudar a que juntos encuentren una solución. Buscar ayuda con sus seres queridos y desahogarse con ellos también es una opción para disminuir los síntomas del desgaste emocional y aumentar su tiempo de descanso hará que el cuerpo se recupere poco a poco.