La alergia ocular afecta generalmente a la conjuntiva, por lo que se la conoce como conjuntivitis alérgica o queratoconjuntivitis atópica, y típicamente aumenta en su forma estacional con la aparición de alérgenos propios de la primavera como el polen y las esporas de moho, explican desde el Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Rey Juan Carlos, HURJC, en Madrid (España).
Los oftalmólogos de este hospital concesionado por el grupo privado Quirónsalud, añaden que “generalmente, este tipo de conjuntivitis aparece asociada a otro tipo de enfermedades de origen alérgico como la rinitis alérgica, la bronquitis asmática y la aparición de eczemas”.
Tras la exposición ocular a un alérgeno, el sistema inmunitario de la persona lo detecta y en su organismo se desencadena una respuesta inflamatoria, haciendo que se liberen una serie de sustancias, que son las responsables de la aparición de los signos de la conjuntivitis alérgica, de acuerdo al HURJC.
Algunos de los alérgenos más frecuentes que desencadenan esta alergia ocular son el polen, los ácaros del polvo, el pelo y las células cutáneas provenientes de la descamación de animales domésticos, y algunos hongos (moho), puntualizan.
La conjuntivitis alérgica provoca sequedad ocular, ojos enrojecidos, lagrimeo, picor intenso en los ojos (la manifestación alérgica más común y característica), escozor, leve inflación de los párpados, sensación de ardor, secreciones viscosas y visión borrosa temporal, añaden desde General Óptica (GO), que cada año recibe en primavera numerosas consultas sobre este trastorno.
DIEZ CONSEJOS PARA ALIVIAR LOS SÍNTOMAS DE ALERGIA
“Sabemos que es difícil evitar las alergias oculares, pero hidratando los ojos regularmente y siguiendo un decálogo de consejos de higiene se puede conseguir que las molestias sean menores”, señala Viviana Outeda Dominguez, experta en contactología de esta cadena con más 300 centros ópticos repartidos por España y Portugal.
-
Expóngase al polen lo menos posible.
Los parques y lugares con una mayor cantidad de plantas son las zonas que tienen mayor concentración de polen y las que por consiguiente deberíamos evitar, procurando, por otra parte, salir de casa, para realizar nuestras actividades y paseos cotidianos por la tarde, cuando desciende el nivel de polen en el aire, según GO.
-
Protéjase al salir a la calle.
Para proteger nuestra vista en los espacios exteriores, conviene utilizar gafas de sol, los más grandes que sea posible, y que preferiblemente ofrezcan protección lateral, para evitar la entrada de alérgenos a los ojos por los costados. También se recomienda usar mascarillas los días de mayor polinización, según GO.
-
Dúchese al regresar a su casa.
En los días con mayor concentración de polen en el ambiente es conveniente darse una ducha al llegar a casa para eliminar aquellas partículas vegetales que se hayan podido acumular en nuestro cuerpo y cabellos, además de lavar la ropa que hemos usado en la calle, aconsejan desde General Óptica.
-
Seque la ropa en el interior.
Una vez que se ha lavado la ropa, es preferible tenderla para su secado en el interior de la vivienda, en lugar de secarla en el exterior, donde podría volver a llenarse de partículas de polen alergénicas, añaden los especialistas.
-
Mantenga las ventanas cerradas.
“Para que el polen nos afecte lo menos posible es importante mantener cerradas las ventanas de casa para evitar su entrada, especialmente cuando sopla el viento. Diez minutos son suficientes para ventilar la casa, abriendo las ventanas antes del amanecer, al finalizar la tarde y temprano en la noche, cuando la concentración polínica es menor”, según GO.
-
Limpie la casa al máximo.
Otra medida preventiva de la alergia ocular, destinada a mantener el polen alejado, consiste en efectuar una limpieza doméstica en profundidad y con la mayor frecuencia posible, utilizando trapos húmedos que puedan atrapan mejor los granos polen, puntualiza esta misma fuente.
-
Utilice filtros de aire.
Desde GO sugieren instalar en los equipos de aire acondicionado sistemas especiales para filtrar el polen, así como utilizar en los espacios cerrados máquinas purificadoras de aire, para mantener el espacio libre de alérgenos, en la mayor medida posible.
-
Evite frotarse los ojos.
Tocarse o restregarse los ojos, especialmente si ya se tienen síntomas de alergia, solo conseguirá irritarlos más y aumentar las posibilidades de contraer una infección, explican desde GO, que además recalca la necesidad de mantener una limpieza correcta de las lentes de contacto, si se usan estos elementos ópticos.
-
Alivie el picor ocular.
Para calmar el picor y la hinchazón de los ojos se pueden usar compresas frías. También pueden aplicarse lágrimas artificiales en la superficie ocular para mantenerla hidratada y sin que se sequen, limpiarla de alérgenos y aliviar la irritación, según GO.
-
Acuda a un profesional.
Existen tratamientos que pueden aliviar los síntomas de la alergia ocular, por lo que las personas afectadas por este trastorno deben consultar al médico alergólogo sobre cuál podría ser el método más idóneo para su caso, en función del tipo y la intensidad de su afección alérgica, concluyen los expertos de General Optica.