La investigación, publicada en The Lancet, analizó a 140 mil adultos de entre 35 y 70 años durante más de cuatro años en 17 países. Evaluaron la fuerza muscular con un dinamómetro.
Comprobaron que por cada disminución de 11 libras de la fuerza de agarre, había un incremento en el riesgo de muerte temprana por cualquier causa del 16 por ciento, un 17 por ciento más de riesgo de muerte por enfermedades del corazón, o un aumento en el riesgo de infarto (7 por ciento) o de ictus (9 por ciento), según el sitio abc.es
Estas asociaciones se mantenían incluso después de haber contemplado factores como la edad, género, nivel de estudios, situación laboral, actividad física, consumo de tabaco y alcohol, dieta, índice de masa corporal, relación cintura-cadera y patologías como la diabetes, la hipertensión, cáncer, enfermedad de la arteria coronaria, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, derrame cerebral o insuficiencia cardiaca.
Las conclusiones de su trabajo sugieren que una menor resistencia de agarre estaba vinculada con mayores tasas de mortalidad en las personas que desarrollan enfermedad cardiovascular y patologías no cardiovasculares (por ejemplo, cáncer), lo que sugiere que la fuerza muscular puede predecir el riesgo de muerte en las personas que desarrollan una enfermedad.
Para Avan Aihie Sayer, de la Universidad de Southampton (Reino Unido), y Thomas Kirkwood ,de la Universidad de Newcastle (Reino Unido), la fuerza de agarre podría ser un nuevo biomarcador de envejecimiento.