Según la Organización Mundial de la Salud, en el 2012 murieron 17.5 millones de personas por males cardiacos. De estos decesos, 7.4 millones se debieron a cardiopatía coronaria, y 6.7 millones, a accidentes cerebrovasculares.
“Para disminuir la carga afectiva, emocional y financiera de estas enfermedades, hay que actuar desde el embarazo”, indicó el martes el cardiólogo Ricardo Muñoz, en El Consultorio, que se transmite por todas las plataformas digitales de Prensa Libre.
La futura madre que lleva controles obstétricos mensuales, adopta una dieta equilibrada y no fuma está cuidando el corazón de su bebé. Luego, el pediatra continúa el monitoreo de la salud cardiovascular.
Control rutinario
Un adulto joven, de entre 18 a 25 años, debe realizarse electrocardiograma anual, y revisar sus niveles de colesterol y triglicéridos, especialmente si hay antecedentes familiares de hiperlipidemia —nivel de lípidos en la sangre superior al normal— y cardiopatía congénita.
Muñoz destacó que suele creerse que las personas con más riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares son los hombres mayores de 40 años, pero, en realidad, una de cada tres mujeres muere a causa de estas afecciones, que son totalmente prevenibles.
El experto expuso que aunque muchas personas piensan que la taquicardia es una afección, es una manifestación de problemas funcionales, y entre sus causas está la fiebre, anemia, estrés o ansiedad, cuando se libera gran cantidad de adrenalina.
Es un motor
El corazón es un músculo que lleva a cabo tres funciones: bombear la sangre, actuar como un sistema eléctrico que hace que automáticamente aumente o disminuya su frecuencia, y como sistema hidráulico, que moviliza el retorno de la sangre.
Afecciones más comunes
Aterosclerosis —endurecimiento de vasos sanguíneos, que afecta el cerebro, corazón, circulación y riñón—, problemas periféricos vasculares, disfunción cardiaca, cardiopatía y fiebre reumática. Menos frecuentes son las cardiopatías congénitas.
Enemigos
Los principales desencadenantes de afecciones cardiacas son el estrés, mala alimentación, sedentarismo, sobrepeso y obesidad, así como el tabaquismo. En la sangre, los más importantes son los elevados niveles de colesterol, triglicéridos y ácido úrico.
Prevención
Se recomienda llevar una dieta saludable, predominante en frutas y verduras, disminuir las grasas saturadas, mantener el peso adecuado, hacer ejercicio al menos 150 minutos a la semana, evitar el consumo de tabaco y exceso de bebidas alcohólicas.
La audiencia de Prensa Libre hizo varias consultas
¿Qué relación tiene la hipertensión y la diabetes con la salud cardiovascular?
El hecho de ser diabético aumenta el riesgo coronario de dos a tres veces, así como la hipertensión y el tabaquismo.
¿Cómo se pueden medir los latidos del corazón?
El rango normal de los latidos debe ser de entre 60 y 100 por minuto. Estos se pueden medir mediante el pulso en la muñeca o a nivel del cuello. Contar la cantidad que se producen cada 15 segundos y multiplicarlo por cuatro.
¿Cuál es el tamaño promedio de este órgano?
Para determinar el tamaño exacto, se necesita realizar una radiografía de tórax y electrocardiograma, aunque lo más efectivo es un ecocardiograma —ultrasonido—. Un indicador es el tamaño del puño, que equivale al de este órgano.
¿La pericarditis es tratable o se le considera peligrosa?
Es tratable y la mayoría de los casos se deriva de una infección viral respiratoria superior, como una gripe mal tratada, que puede inflamar el pericardio —membrana que rodea el corazón—. Se trata con antiinflamatorios o antivirales, lo que brinda un buen pronóstico de la enfermedad.
¿Constituyen señales de alerta el dolor del corazón o si hay agotamiento cuando se camina mucho?
Las señales de alerta en 90 por ciento de casos comprenden dolor de pecho, presión retroesternal que llega hasta el cuello, así como hombro y brazo izquierdos, sudoración o falta de aire. Si se presenta alguno de estos síntomas, 50 por ciento de los pacientes morirán antes de llegar al hospital. Las punzadas no están relacionadas con problemas cardiacos.