El problema está en que la melamina es un material que, al calentarse, puede descomponerse en sustancias nocivas como el formaldehído, que es cancerígeno, y en una melamina que afecta la función renal, explica la central de Protección al Consumidor de Alemania.
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Es por ello por lo que no se debe calentar la comida de los niños en un plato de melamina en el microondas. También hay que evitar utilizar cucharas y espátulas de este material al cocinar en la sartén o manipular comidas calientes.
Si no está claro de qué tipo de plástico está hecho un plato o un accesorio de cocina, es fundamental no utilizarlo para comidas y bebidas calientes, ni meterlo en el microondas, recomienda la Protección al Consumidor.
Y si los utensilios de melamina se ven viejos, tienen grietas o están raspados, hay que eliminarlos directamente de la cocina.
