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Ayuno intermitente: Mitos, realidades y todo lo que debe saber sobre esta práctica
¿Cree que el ayuno intermitente sería beneficioso para usted? Los expertos señalan que, a pesar de sus beneficios, no es apto para todas las personas.
El ayuno intermitente es una práctica popular pero no es apta para todos (Foto Prensa Libre: Freepik).
En los últimos años, el ayuno intermitente ha cobrado popularidad entre las personas que desean adelgazar.
Sin embargo, no todas las personas pueden optar por esta opción, puesto que existen condiciones médicas que impiden su eficacia y aumentan las probabilidades de efectos secundarios considerables.
Por otro lado, si usted decide adoptar el ayuno intermitente entre sus hábitos regulares, debe consultar previamente a su nutricionista de confianza y su médico de cabecera.
Es importante descartar cualquier enfermedad preexistente que afecte el éxito de esta práctica.
¿Qué es el ayuno intermitente?
“El ayuno intermitente es básicamente un período en el cual no vamos a comer”, menciona la nutricionista guatemalteca, Fernanda Alvizures. De acuerdo con la profesional, el tipo más común es el 16:8, el cual consiste en permanecer en ayunas durante 16 horas y comer durante el lapso de las ocho restantes.
En este caso, los expertos mencionan que se trata de una comida a mediodía y una cena programada a las 20 horas. Según la nutricionista Evelyn Paniagua, para romper el ayuno debemos iniciar y finalizar este ayuno con la ingesta de proteína.
Beneficios comprobados del ayuno intermitente
Paniagua afirma que el principal beneficio es que permite mantener el peso bajo control. Las nutricionistas coinciden en que estas son las principales ventajas de esta práctica:
- Ayuda a mantener niveles estables de azúcar
- Prevé la hipertensión arterial
- También es útil para prevenir los índices elevados de colesterol
- Baja el nivel de insulina
- Según Alvizures, mejora el funcionamiento cerebral.
Mitos sobre el ayuno intermitente
En primer lugar, el ayuno intermitente no es apto para todas las personas. De acuerdo con Paniagua y otros expertos, no se recomienda en mujeres embarazadas o madres lactantes, diabéticos, hipertensos, pacientes con enfermedades renales, hepáticas o patologías relacionadas con nutrientes. Tampoco se recomienda en personas con trastornos alimenticios o durante la etapa infantil y la adolescencia (menores de 20 años).
En cuanto a los efectos secundarios de esta práctica, un estudio publicado en la Revista de Medicina de Nueva Inglaterra (NEJM por sus siglas en inglés) indica que, al cambiar a un régimen de ayuno intermitente, muchas personas experimentarán hambre, irritabilidad y una menor capacidad de concentración durante los periodos de restricción alimentaria. Sin embargo, estos efectos secundarios iniciales suelen desaparecer al cabo de un mes, por lo que debe advertirse a los pacientes al respecto.
¿El ayuno intermitente realmente ayuda a adelgazar?
El ayuno intermitente puede ser efectivo para reducir su peso. Alvizures menciona que lo que sucede con el metabolismo durante dicho ayuno es que el cuerpo entra en modo “reserva”.
Es decir, mientras ayunamos, el cuerpo usa la fuente de energía que tiene almacenada, siendo los carbohidratos la fuente principal, ya que se almacenan principalmente en los músculos y en el hígado. “Cuando gastamos esas fuentes, empezamos a utilizar la grasa como nuestra fuente de energía, ya que no hay glucógeno ni carbohidratos, así es como funciona”, afirma la especialista.
Sin embargo, algunas desventajas del ayuno intermitente se encuentran el trastorno de conducta alimentaria y por lo mismo, es difícil mantener esta práctica a largo plazo. Asimismo, sin la guía de un profesional podemos excedernos, lo cual repercute negativamente en la salud, como pérdida de masa muscular y el efecto “rebote”.
Recomendaciones
- La primera recomendación es consultar a un especialista y seguir su guía de forma metódica.
- Infórmese bien al respecto, afirma Alvizurez. La profesional menciona que particularmente no lo recomienda porque no es una práctica sostenible a largo plazo y prefiere otras alternativas para la pérdida de peso, pero que, si alguien desea hacerlo, debe asesorarse correctamente.
- Paciencia. Esto es clave para adaptarnos a esta nueva práctica alimenticia, ya que toma tiempo familiarizarse con un nuevo hábito, menciona Paniagua. La experta también menciona no perder la motivación durante el proceso.
- Los expertos indican que no cualquier profesional puede prescribir intervenciones específicas de ayuno intermitente, por lo que es importante buscar al indicado. Sin embargo, su médico puede aconsejar la reducción gradual de las calorías que usted consume a diario.
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