Este tipo de arte marcial también estimula la concentración y la disciplina, fomenta el respeto y la educación lo cual contribuye a que el niño tenga mejor control personal y cree actitudes positivas hacia los demás.
Otro de los beneficios es que quien lo practica tiene más confianza y seguridad en sí mismo, mejora su resistencia, incrementa su energía, estímulos, flexibilidad, reflejos y motricidad, lo cual repercute en la mejorara de su estado físico.