Además de ser una práctica deportiva divertida y sana, es un ejercicio aeróbico que ayuda a quemar 450 calorías, con tan solo 45 minutos de práctica.
Los beneficios de esta actividad van más allá del hecho de quemar grasas, ya que esta ejercita las piernas, el abdomen y los brazos, por lo que resulta efectiva para la tonificación de los músculos; además, tiene un bajo índice de lesiones.
Un estilo de vida con esta práctica ayuda a todo el organismo del ser humano, ya que aumenta la oxidación de grasas, mejora la calidad de los vasos sanguíneos, disminuye el colesterol y los triglicéricos; beneficia el sistema cardiaco, reduce de manera efectiva los lípidos del cuerpo y lo mantiene en equilibrio.