Salud y Familia

Cerebro: La relación entre el sistema digestivo y las emociones

Lo que hace para cuidar su salud general es lo mismo que debe hacer para cuidar su salud intestinal.

Cerebro: La relación entre el sistema digestivo y las emociones

Cuando el estrés y la ansiedad atacan, el cerebro envía una señal a los intestinos y, antes de que se dé cuenta, tiene el estómago revuelto. (Foto Prensa Libre: StockSnap en Pixabay)

Existe una fuerte conexión entre el cerebro y el tracto digestivo, y están en constante comunicación uno con el otro. Es sorprendente la cantidad de información que viaja entre el cerebro, el estómago y los intestinos; y es tanta, que a la parte del sistema nervioso que reside en el tracto digestivo a menudo se le llama el “segundo cerebro” del cuerpo.

La relación entre el cerebro y el “segundo cerebro” del sistema digestivo es algo que probablemente ha experimentado en forma de reacción “visceral”. Esa sensación cuando recibe una mala noticia o tiene una conversación difícil con alguien. Cuando el estrés y la ansiedad atacan, el cerebro envía una señal a los intestinos y, antes de que se dé cuenta, tiene el estómago revuelto.

Las señales también viajan en dirección contraria, es decir, del estómago al cerebro. El sistema digestivo le avisa al “primer cerebro” si ha comido algo que no debía, controla el nivel de hambre y el estado de ánimo. Cuando algo no anda bien en este sistema, se envía una señal al cerebro, incluso antes de percatarse de que algo anda mal.

De acuerdo con Scientific American, una prueba reciente demostró que nuestro cerebro no solo está “alerta” de los microorganismos gastrointestinales, sino que estas bacterias también pueden influir en nuestra percepción del mundo y alterar nuestro comportamiento. No hay duda que el cerebro y el sistema digestivo están muy bien conectados.

Cómo mejorar nuestra salud intestinal

Lo que hace para cuidar su salud general es lo mismo que debe hacer para cuidar su salud intestinal. A continuación, le compartimos algunos consejos para comenzar:

  • Incluya en su dieta granos enteros y abundante fibra derivada de frutas y vegetales coloridos. La fibra mejora el equilibrio digestivo (¡lo cual se podría reflejar en su estado de ánimo!) y cierto tipo de fibra también ayuda al crecimiento de bacterias “buenas” de la microbiota.
  • Manténgase bien hidratado durante el día.
  • Asegúrese de consumir probióticos con regularidad. Los alimentos fermentados como el yogur, tempeh o las verduras encurtidas ofrecen probióticos naturales que refuerzan la salud inmunitaria, ya que contrarrestan otras bacterias que pueden enfermarle.
  • Haga ejercicio constante como parte de su rutina.

Tomarse el tiempo de disfrutar sus comidas también ayuda. Cuando mastica a un ritmo pausado, come menos y probablemente se sienta menos estresado, lo que significa que estará enviando señales a los “dos cerebros”. Cuando come más lentamente, le da tiempo a su tracto digestivo de enviar a su cerebro la señal de saciedad, y a su vez, su cerebro le envía una señal de relajación.

 

Susan Bowerman, Directora Sénior de Educación y Capacitación en Nutrición Mundial en Herbalife Nutrition.

Recomendación

Susan Bowerman, Directora Sénior de Educación y Capacitación en Nutrición Mundial en Herbalife Nutrition.

Mantener el sistema digestivo en óptimas condiciones es clave para gozar de una sensación de bienestar.