Aunque se ha hecho desde hace muchos años, en la actualidad es cada vez más frecuente y, quienes lo hacen, deben recordar que es necesario tomar en cuenta ciertas medidas para cuidar su piel, antes, durante y después de realizarla.
Para retirar el vello indeseado, considerado antiestético, existen distintas formas y cada una requiere de cuidados específicos. A continuación, le presentamos algunos consejos:
- Cera
Esta es una técnica bastante conocida, aunque un tanto dolorosa. Consiste en la aplicación de cera caliente, con ayuda de una espátula, en el área donde se desea retirar el vello. Con esta técnica, el crecimiento de vello es más lento y crece más fino.
¿Cómo funciona? Al ser con cera, el calor hace que los poros se abran y faciliten la retiración de los vellos. Luego de aplicarla con una espátula, se espera a que seque y, de un tirón, se arranca el vello con ayuda de una manta.
Pero esta, al igual que las demás técnicas, requiere de cuidados. Así como con la rasuradora, al depilarse con cera es importante exfoliarse un día antes. Unas horas antes de hacerlo, se recomienda aplicarse una crema a base de agua, no grasa, que facilite este procedimiento.
Después de depilarse, hay que aplicar productos como aloe vera, que calma y desinflama las zonas irritadas por los tirones. De acuerdo con Lucía Pérez, Glam Studio, es recomendable la aplicación de productos que tengan manzanilla para desinflamar tratar la sensibilidad de la piel.
Es importante evitar la exposición al sol, al menos en los dos días posteriores.
- Láser
Esta es una técnica que se ha vuelto cada vez más popular, pues, además de obtener resultados óptimos (crecimiento muy lento y aparición de vello muy fino), el procedimiento no es doloroso, salvo a pequeñas excepciones que sufren de una mínima irritación. Además, no es recomendado en personas con tatuajes.
Sin embargo, es importante que esta se realice en manos de expertos, pues consiste en el uso de máquinas mediante las cuales, el personal aplica una luz muy intensa en el área donde se desea que se retire el vello.
Esta luz atraviesa la piel, sin dañarla (si la aplica la persona cualificado), y concentra su energía en el vello, eliminándolo de raíz casi por completo. Esta luz busca las zonas negras, concentradas en melanina, por lo que, en el caso de un vello más claro, resulta un tanto difícil. La luz y su tiempo de exposición deben adecuarse según el tipo de pelo.
Al igual que la anterior, se recomienda evitar la exposición al sol, para impedir daños en la piel causados por la radiación. Además, según Pérez, la exposición en ambientes con altas temperaturas provoca irritaciones o reacciones en la piel, y agrega que es aconsejable depilarse con láser al menos dos semanas antes de exponerse al calor.
- Miel
Este es un método muy similar al de la cera, ya que consiste en la aplicación de miel caliente en el área en la que se desea retirar el vello. De la misma manera, luego de retirarlo, su aparición es lenta y surge más delgado.
Para Pérez, no es recomendable realizarse frecuentemente este tipo de depilación en el rostro en mujeres a partir de los 30 años, ya que la piel es muy sensible, ha perdido flexibilidad y hace que el párpado se caiga, debido a los tirones de la tela.
Un lugar en el que se realiza con miel natural es el Spa Rebecana, donde suelen aplicar anestesia para el dolor y cremas para el cuidado, antes y después de la depilación.
Es aconsejable aplicar exfoliante antes como parte de la limpieza de la piel y para facilitar la supresión del vello no deseado.
Asimismo, para reducir el dolor, existen productos que contienen analgésicos, pero es importante verificar que no contenga algo que pueda producir reacciones alérgicas.
Con una paleta o espátula, se aplica la miel en la zona deseada; al secar, se retira con una manta al lado contrario del crecimiento del vello.
Al ser primera vez, en Rebecana se recomienda que el vello esté crecido, para facilitar la depilación y afirman que “la primera vez duele un poco más que en las siguientes ocasiones” y agregan que este método deja la piel más suave.
- Hilo
Esta práctica, al igual que las anteriores, requiere del personal cualificado para realizarla. Esta consiste en la eliminación del vello con hilos de algodón; sin embargo, si se hace mal, es probable que retire una parte del pelo y no completo, como debería ser.
La depilación con hilo funciona de manera similar al uso de pinzas, pero se hace con mayor velocidad y con menos dolor; la zona más propensa a tener alguna sensación son los extremos del bigote.
Este método no es tan doloroso como el de la miel y el de la cera, por lo que Lucía Pérez lo conseja a las personas de piel sensible para evitar o disminuir la probabilidad de irritación o presencia de pequeñas erupciones.
En el caso de que el vello esté encarnado, se recomienda exfoliar, como en los casos anteriores, para facilitar la depilación.
- Rasuradora
Esta es quizás la técnica más práctica y accesible, incluso la más utilizada. Pero, muchas veces, por cuestiones de tiempo, no se toman en cuenta los cuidados de la piel y otras medidas que mejoran el resultado.
Una de las recomendaciones es exfoliar el área un día antes, ya que esto permitirá eliminar las células muertas, así como extraer los vellos que suelen estar más escondidos. Además, es importante ducharse antes, para terminar de eliminar los residuos de la piel.
Al momento de rasurarse, también se recomienda el uso de productos, como gel o espuma, que faciliten el deslice de la máquina o rasuradora en la piel. Si utiliza jabón, asegúrese de que este no reseque la piel.
Algo que podría ayudar al deslice, es el uso de rasuradoras que ya traen incorporada una banda de gel hidratante. Al rasurarse, no haga presión, ya que podría cortarse y provocar una herida.
Después de retirar el vello, asegúrese de quitar todo el producto de su piel y secar el área. Por último, aplique productos hidratantes que no contengan alcohol, para evitar cualquier tipo de irritación.
La desventaja es que el vello crece rápido y más grueso, incluso hasta puede causar picazón.
Cuide su piel
Sin importar el método que utilice, es recomendable que conozca su tipo de piel, si es sensible o si padece de irritación al aplicar ciertos productos. Además, también debe tomar en cuenta el tipo de crecimiento de vello, para tomar las medidas respectivas en caso de que tenga pelos encarnados.
Al terminar la depilación, asegúrese de aplicar productos que contengan aloe vera o manzanilla, ya que esto le ayudará a aliviar la irritación provocada por la miel, la cera o el hilo. Hidrate su piel y verifique que los productos no contengan alcohol, para evitar irritaciones o erupciones. Cuide su piel ante la exposición al sol, aplicando todos los días bloqueador solar.
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