Desde 2005, esta nos ha permitido acceder a las arterias obstruidas a través de dos o tres incisiones pequeñas entre las costillas, en lugar de abrir el tórax. Una cámara nos guía detalladamente dentro del tórax de pacientes, para operar el corazón que late mediante el uso de injertos de vasos sanguíneos sanos para crear una nueva ruta, o bypass, para que la sangre sobrepase el bloqueo y llegue al corazón del paciente.
Mejorando los resultados a través de un enfoque mínimamente invasivo
Entre sus beneficios están que reduce molestias, pérdida de sangre y cualquier otro riesgo. A través de esta técnica, no cortamos ningún músculo, ni rompemos ningún hueso para que su tórax permanezca intacto, a diferencia de la cirugía tradicional, donde los pacientes requieren un proceso de recuperación más extenso y que a menudo puede inflamarse, causando complicaciones y efectos secundarios. Para aliviar riesgos potenciales para el paciente, nunca detenemos el corazón para evitar dañar los vasos sanguíneos y otros órganos, como pulmones, riñones e incluso el cerebro.
Por otro lado, el enfoque mínimamente invasivo nos permite centrarnos en incisiones pequeñas, por lo tanto, los pacientes experimentan menos dolor y pueden retomar su vida normal más rápido. Nuestro objetivo es facilitar el camino de la recuperación y mejorar los resultados de los pacientes para que puedan volver a sus rutinas diarias a un ritmo mucho más rápido.
Candidatos ideales y lo que viene para la técnica a futuro
Solo un par de categorías de pacientes con obesidad mórbida o enfermedad arterial coronaria difusa no pueden ser considerados para este tipo de procedimiento.
Llevamos 16 años en la evolución de la ‘técnica McGinn’ y continuamos refinándola, mejorando nuestros procesos para que esté disponible para todos los pacientes. Mi objetivo es continuar capacitando a cirujanos cardíacos para que se conviertan en expertos en la técnica, de modo que se implemente con mayor facilidad. Espero que, en los próximos 10 años, los procedimientos mínimamente invasivos como este se conviertan en el estándar de atención para la cirugía de derivación de la arteria coronaria. A medida que evoluciono la técnica para seguir beneficiando a pacientes, me asocio con ingenieros y socios para crear una solución totalmente arterial y descubrir cómo podemos implementar este enfoque en un grupo más amplio de pacientes, que seguirá siendo nuestro objetivo principal, mientras descubrimos qué sigue para mejorar la técnica.
Técnica mínimamente invasiva
Joseph T. McGinn, Jr, M.D., cirujano torácico, Jefe de cirugía cardíaca en el Miami Cardiac & Vascular Institute, parte de Baptist Health South Florida.
Casi cualquier persona puede beneficiarse de la técnica mínimamente invasiva de cirugía cardíaca.