Civismo en los niños
Este movimiento cívico de la niñez no nació solo, ni fue improvisado. Una organización de diversas empresas, denominada Fundación Elecciones Infantiles, promueve desde 1995 esta ejemplar actividad, y pone atención a los niños y les da su lugar en un acontecimiento cívico que legalmente solo corresponde a los guatemaltecos que han cumplido los 18 años.
Pero qué manera más sabia de fomentar el civismo, de sembrar el amor por su país a temprana edad. Y qué importante es cultivar estos valores en el corazón de los niños, educarlos con el ejemplo, estimularlos y motivarlos para hacerlos auténticos ciudadanos.
Y es que cuando a los niños se les respeta y se les da su lugar, se les pone atención y se les oye, y se les dedica tiempo para sus estudios, para sus juegos, paseos y más, de seguro que se forman hombres de bien.
Leí en una oportunidad los consejos de una madre que me escribía lo siguiente: A nuestros hijos siempre les consideramos para que aprendieran a considerar. La verdad su lema y nunca se les permitió mentir. Normas estrictas, reglas de acuerdo a cada edad, educación, moral y urbanidad fueron recibidas por ellos. Fe en Dios siempre ha sido lo principal en sus vidas.
Y todo esto, aunque parezca muy sencillo, no es fácil. Hay que pedir sabiduría y enseñar con el ejemplo. Si un niño vive con cariño y amistad aprende a encontrar amor en el mundo, y esto tiene que ser así, de lo contrario vendrán males incontrolables.
En los recientes comicios se empadronaron más de 300 mil niños entre los 5 y 17 años, quienes eligieron a sus candidatos en más de 80 municipios y en 22 cabeceras departamentales. Centros comerciales, bancos, supermercados y colegios se convirtieron en un colegio y el más votado fue el candidato Jimmy Morales, con la esperanza de un mejor futuro para su generación.
Yo tuve de reportera en línea a una de mis nietas, que ocupó en su colegio el puesto de voluntaria y tomó muy en serio su papel… Transmitía en sus mensajes su responsabilidad y su civismo. Cómo no se va a sembrar así el amor por su país a las presentes y nuevas generaciones. Por todo esto nuestra querida Guatemala tiene que cambiar y ese despertar de que tanto se habla hoy es una realidad. Dios nos está permitiendo cambios importantes y no habrá marcha atrás.
rina.montalvo@gmail.com