Salud y Familia

Cómo abordar la ansiedad y el miedo frente al covid-19

Ya sea por posibles contagios o por tener allegados en esa situación, el temor a la infección que aumenta es razonable, pero puede controlarse.

Cómo abordar la ansiedad y el miedo frente al covid-19

El hecho que la supervivencia se vea condicionada por el covid-19 ha provocado más ansiedad y miedo en las personas. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

A más de un año de oficializada la pandemia por covid-19, la situación sanitaria se agudiza y muta, en el mundo y en Guatemala. Con una tercera ola del coronavirus acechando el país, a la fecha se contabilizan más de 350 mil casos desde el primer positivo en marzo del 2021.

En paralelo a las altas cifras de contagios, padecimientos mentales como la ansiedad o depresión también aumentan.

Una investigación publicada en diciembre de 2020 en el portal científico PLOS, que se basó en las respuestas de 288 mil 830 participantes de 19 países, reveló que 1 de cada 3 entrevistados presentaron cuadros de ansiedad o depresión, relacionados a temas por el coronavirus.

El incremento de preocupaciones puede deberse a los cambios en las dinámicas sociales con los que se busca prevenir la propagación de contagios.

Para la coach de vida y especialista en Tanatología, Mariana García, hablar de este evento implica nombrar distintas pérdidas, como lo son la pérdida de libertades (la facilidad de elegir dónde estar y con quiénes), la laboral (ya sea por despidos o bajas económicas) y en especial, la de personas allegadas (sean familiares o amistades que se hayan marchado luego de contraer el virus).

“Es normal que las personas se paralicen y que no puedan seguir su vida habitual”, expresa García al referirse a este nuevo escenario.

Es claro que un evento histórico como la pandemia por covid-19 produzca miedo generalizado afirma la psicóloga especialista en psicoenergía y espiritualidad, Silvia Cordón.

A diferencia de épocas antiguas, esta pandemia ha calado más en la salud mental de las personas alrededor del mundo debido al constante flujo de información que se consume en internet a diario.

“El hecho que la información llegue a todos tan rápido genera un efecto de poco control respecto a lo que sucede.”, señala Cordón.

Pero ¿qué es el miedo exactamente y cómo nos afecta en situaciones como esta?

Silvia explica que se trata de una de las emociones primarias y se caracteriza por detonar el instinto de supervivencia, por lo que ayuda a que las personas se anticipen ante un posible peligro.

El exceso de noticias e información acerca del covid-19 contribuye a que las personas tengan presente a diario el virus en sus mentes. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Durante este tiempo de pandemia, los miedos principales han sido aquellos que confrontan a las personas con su supervivencia, señala Cordón. Esto abarca los planos de la salud y la economía primordialmente.

Entre los temores más comunes se encuentran el hecho que las personas pierdan sus trabajos o que la remuneración disminuya; y en consecuencia que escaseen los recursos económicos, lo que impediría comprar medicamentos, o mantener de forma idónea a los familiares o a los contagiados.

Pero el tema más crucial es el de la salud, asegura Cordón. En este campo, y tomando en cuenta el aumento de casos positivos, el miedo más recurrente es el posible contagio de covid-19 o que algún familiar o persona cercana lo contraiga.

La razón de este miedo también coincide en que, con cada nuevo contagio, las personas se enfrentan a una situación desconocida, por lo que puede surgir la incertidumbre de cómo actuar aún con los cuidados recomendados por las autoridades de salud.

Silvia Cordón señala que además del miedo, es normal que la ansiedad esté presente durante eventos como el presente. Cordón recuerda que dicha reacción fisiológica se genera cuando los pensamientos son acelerados y se anticipan al presente.

A la vez, esta podría provocar miedos irracionales que consisten en sensaciones o pensamientos exagerados que, a la larga, pueden traer más frustración dice Cordón.

Un claro ejemplo de ese miedo irracional durante la pandemia puede verse en las personas que piensan que cualquier situación, cosa o persona podría contagiarlos. “Nuestra mente genera más cosas a partir del miedo, lo que provoca pensamientos disparados que nos afectan innecesariamente”, recuerda la psicóloga.

Manejar el miedo o ansiedad

De acuerdo con la coach de vida Mariana García, las pérdidas que rodean a las personas –sean directas o cercanas– pueden alimentar miedos y ansiedad. Para combatirlos, sugiere que quien pase por estos sentimientos busque a su red de apoyo.

La red puede valerse de unas cuantas personas de suma confianza que estén en la disposición de escuchar, dialogar y apoyar frente a los miedos que se tengan. Las redes pueden integrarse de amistades o familiares. No importa cuántas personas sean, sino la calidad de apoyo que puedan dar, que no alimenten la ansiedad y que brinden perspectiva.

Asimismo, la especialista en Tanatología apunta la urgencia de no reservarse los pensamientos o sentimientos de agobio frente a la situación sanitaria y demás. “Negar las cosas no colabora. Reservárselas puede afectar en situaciones físicas y emocionales”, advierte.

Respirar es otra herramienta valiosa. García sugiere que este ejercicio “fundamental”, combinado con la reflexión o meditación, aporta a llegar a un estado más consciente. En paralelo, respirar oxigena el organismo, lo cual ayudaría a nivelar la ansiedad y el estrés.

La reflexión es necesaria para equilibrar la salud mental y determinar cuáles pensamientos o sentimientos son reales. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

La psicóloga Silvia Cordón sugiere a las personas buscar espacios de recreación, relajación o meditación -con las medidas de bioseguridad- con el fin de liberar ese estrés. En estos momentos, que pueden ser en un espacio natural o dentro de casa, es necesario desconectarse de todo.

Cordón explica que muchas veces, el exceso de diálogo o noticias respecto a la pandemia pueden generar estrés, por lo que sugiere desconectarse de la información o chats durante algunos momentos de relajación a la semana; pero sin ignorar la coyuntura mundial.

Aunado a ese aspecto, la psicóloga comenta que las personas pueden realizar actividades en el hogar para distraerse como ver películas, ponerse más en contacto con familiares o amistades, o llevar a cabo aficiones.

Silvia apunta que a pesar de todo, los humanos pueden desarrollar la resiliencia ante distintas complejidades. Ser consciente del presente y sus implicaciones, así como tomar responsabilidad emocional y sanitaria en estos momentos pueden ser pasos para ser más resiliente.

Además de las herramientas para manejar la ansiedad y el miedo, cabe recordar la necesidad de atender las medidas de bioseguridad para evitar los contagios sugeridas por la Organización Mundial de la Salud. Para refrescarlas puede consultar este enlace.

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