¿Pero escuchó hablar de “glue” (pegamento, en inglés) o “gum” (goma, chicle) para el pelo? No suena muy bueno para la cabellera. Sin embargo, detrás de estos nombres se esconden algunos productos para fijar el pelo con los que es posible crear los looks más originales.
El “styling glue”, según lo indica su nombre, tiene una textura similar a la del pegamento. Este gel de fijación fuerte es ideal para modelar el cabello corto o de largo mediano. Se puede usar para darle forma a looks tipo erizo, es decir, con mechas de pelo que salen de la cabeza como si fueran agujas.
Para dar forma a un peinado hay que colocar una pequeña cantidad en las palmas de las manos y masajear el producto en el pelo seco o secado con toalla. Sin embargo, no hay que dejarse confundir por el nombre: a diferencia del pegamento, el “styling glue” es fácil de retirar del cabello con un lavado.
Algunos peinados requieren que se le pueda dar forma al pelo pero manteniéndolo flexible. En esos casos puede ser útil el llamado “styling gum”. Estas emulsiones con base en alcoholes grasos, ceras, emulsionantes y polímeros fijadores se trabajan con el cabello húmedo o seco. Posteriormente, hay que peinar el cabello de la forma deseada y secarlo con el secador o dejarlo secar al aire.
El gel acrílico con ingredientes como la provitamina B5 que propician el alisado proporciona una fijación casi indestructible. Para peinar hay que aplicar este gel sobre el cabello seco por secciones, con los dedos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el gel acrílico no es adecuado para los peinados con secador.
En estos casos, pueden ser mejores las lociones fijadoras para el cabello. Suelen estar disponibles en forma de espuma o de lociones líquidas o en espray y se aplican sobre el cabello húmedo. También evitan que el pelo “vuele” debido a la carga electrostática.