Salud y Familia

Cómo enfrentar las emociones al ser diagnosticado con diabetes

Al saber que es diabético el miedo lo puede paralizar, por ello, es importante aprender a gestionar esas emociones y saber qué cambios de hábitos vendrán a su vida.

Cómo enfrentar las emociones al ser diagnosticado con diabetes

La diabetes es una enfermedad en la que los niveles de glucosa de la sangre están muy altos. (Foto Prensa Libre: Nataliya Vaitkevich en Pexels).

Cuando una persona acaba de ser diagnosticada con diabetes probablemente esté pensando “¿por qué a mí?” o tenga la sensación de haber fracasado, ya que esta enfermedad requiere cambiar de hábitos alimenticios, físicos y emocionales. Por ello, el acompañamiento psicológico es vital para aprender a vivir con diabetes.

La Diabetes Mellitus es un trastorno metabólico crónico que hace que la concentración de glucosa (azúcar) en la sangre sea más elevada de lo normal. Si no se controla a tiempo puede causar complicaciones crónicas relacionadas a problemas de visión, circulación, en los riñones y el corazón.

Al ser diagnosticada una persona diabética probablemente tenga incertidumbre y esté nerviosa al saber que tiene que pincharse y hacerse pruebas de glucosa constantemente, y quizá tenga miedo por cómo afectará esta enfermedad en el futuro.

Sentirse triste, enojado, confundido, preocupado y hasta solo, es parte del proceso. La recomendación de los expertos en salud es asimilar las emociones e informarse, con fuentes confiables, lo más que se pueda acerca de la enfermedad. De esta forma sentirá que tiene el control de la nueva fase en su vida.

Al inicio puede sentir que no será capaz de medirse la glucosa en sangre ni de inyectarse la insulina por sí solo cuando lo necesite. Pero, después de conversar con el médico especialista y que  tenga conocimiento del tema, las emociones se calman y se toma el control de su vida. Las inyecciones, las mediciones y los nuevos hábitos formarán parte de la rutina como lo es lavarse los dientes y ducharse, una rutina que lo ayuda a mantenerse sano.

Cómo afrontar las emociones

“Primero que todo hay que dejar claro que tener miedo, sentirse enojado y asustado es válido y no hay que avergonzarse porque esas emociones surgen al desconocer del tema, al tener la incertidumbre de qué va a pasar con su salud”, dice María Fernanda Bonillo, psicóloga clínica.

Hablar de lo que sucede: Para afrontar las emociones la profesional recomienda hablarlas con una persona cercana, ya sea un amigo, sus padres de familia o con el médico. El intentar dar nombre a las emociones ayuda a estar más consciente de la noticia y a aliviar lo que siente en el momento, así como ayudar a superar ese miedo. “Acostumbrémonos a conversar con alguien lo que nos está sucediendo. El desahogarnos es un método para sentirnos bien y acompañados en cualquier proceso”, afirma.

Se puede pedir ayuda: La clave de la diabetes, como cualquier enfermedad, es llevar un control constante, tomar los medicamentos y seguir las instrucciones del médico. De esta forma no se presentarán problemas en el futuro. Si en algún momento se siente deprimido o agotado, está bien pedir ayuda y que alguien lo acompañe en este proceso, quizá a tomarle la concentración de glucosa en sangre o a preparar un platillo acorde a su plan alimenticio.

Preste atención a sus cuidados: No sienta la responsabilidad de salir por sí solo desde el principio, es válido pedir ayuda. Sin embargo, sí es necesario que usted sepa qué medicamentos debe tomar, cuándo hacer sus glucómetros y prepararse sus comidas. El hecho de tomar el control de estas acciones le harán sentir que domina su diabetes y tiene el control de la enfermedad.

Saber hacer las pruebas de glucosa le ayudará a tener mejor control de su salud. (Foto Prensa Libre: PhotoMIX Company en Pexels)

Concéntrese en sus habilidades: Si lleva un buen control de la diabetes cada vez sentirá menos molestia. Si tiene temor de que la enfermedad se adueñe de su vida, piense en todas sus habilidades, en esas cualidades que lo hacen una persona fuerte y disciplinada. Estas características lo ayudarán a salir adelante y a no perder de vista sus sueños.

¿Qué hábitos debe adquirir?

Cuando habla de diabetes, en lo primero que pensamos es en el azúcar, por lo que consideramos que basta con quitar este nutriente de nuestra alimentación para estar bien. Sin embargo, se requieren de otros cambios para lograr el control de esta condición.

Gabriela Colindres, nutricionista y encargada de la división de diabetes de Nipro, indica que el plan de alimentación no cambiará tanto a uno normal y convencional. “La idea es que el paciente entienda que debe hacer ciertas modificaciones en los tipos de azúcares y en la fuente de carbohidratos, pero que no se puede quitar del todo el azúcar, porque de este obtenemos la energía que necesitamos para que el cuerpo funcione”, explica.

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En la alimentación es importante optar por comidas que no produzcan un aumento drástico de la glucosa, sino por aquellos lo hagan de forma sostenida y lenta, como los cereales integrales, avena, frutas y verduras, y fuentes saludables de proteína y grasa. Se requiere evitar las harinas refinadas como el pan blanco, bollería, galletería, etc.

“El paciente diabético puede darse un gusto de vez en cuanto y salirse del plan de alimentación establecido, pero nuestra labor como profesionales de la salud es hacerle tomar el camino nuevamente”, agrega Colindres.

Otro de los hábitos que se deben incluir en el tratamiento de la diabetes mellitus es la actividad física constante. Más allá de ayudar a mantener el peso ideal y evitar la obesidad, también aumenta la utilización de la glucosa en el músculo, mejora la sensibilidad de la insulina, evita el estrés, depresión y estrés, factores que afectan la concentración del azúcar en sangre.

Lo ideal que la sesión de ejercicio sea de 30 minutos al día y vaya acompañada de estiramientos previos y después, para evitar alguna lesión muscular. Recuerde que hacer ejercicio puede ser desde ir al gimnasio, practicar algún deporte, hasta salir a caminar alrededor de su casa.

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