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Son muchos los cambios que vienen y, al tomar esta decisión, deberán considerar estos factores y recordar que nadie es experto desempeñando el rol de papá y mamá, sino que esto es un proceso de aprendizaje. Y como parte de este, deberán recordar que la venida de los hijos no implica descuidar su relación como pareja, sino fortalecerla para el bienestar de la familia.
De acuerdo con María Inés Elgueta, psicóloga clínica, para que una familia funcione bien, ‘lo principal es que la pareja esté bien, pues es el núcleo familiar y son los padres los encargados de establecer los límites y los valores de la familia’. De igual forma, la psicóloga añade que, a nivel global, ‘las familias son los pequeños círculos que forman la sociedad. Si los niños son lastimados o dañados, en el futuro serán adultos con problemas y que continuarán con este patrón’.
La pareja y los hijos
Existe la creencia equivocada de que, cuando vienen los hijos, la pareja pasa a segundo plano, dice Elgueta, lo cual no es sano y desencadena muchos problemas a nivel familiar. Tener hijos es un mundo nuevo para los padres, ambos aprenden a desempeñar sus roles para la crianza de los niños. Pero esto no debe dar lugar a que la pareja caiga en una rutina y se pierda la química que los unió al principio, añade, pues, ‘para que una pareja funcione, necesita amor, respeto y compromiso’.
Para Andrés Asturias, psicólogo clínico, ‘los seres humanos necesitamos sentirnos amados, saber que somos importantes para nuestra pareja’, y esto requiere de reciprocidad, pues ‘cuando las demostraciones de afecto son solo en una vía se genera resentimiento, malestar o insatisfacción’, expresa. Esto se debe a que, cuando el amor y la estima no se satisfacen, se genera un sentimiento de abandono, lo cual podría llevar al distanciamiento de la pareja y, en el peor de los casos, a una infidelidad o a una ruptura.
El distanciamiento se da cuando se cae en la rutina y la monotonía, y se manifiesta en situaciones concretas, dice Elgueta. ‘Se empieza a perder el interés por la pareja, ya no cuidan su aspecto físico para agradar a la otra persona, ya no quieren salir al estar cansados del trabajo y se pierde la conexión entre ambos’, explica la experta, pues el rol de padres se convierte en un trabajo y la relación de pareja se vuelve netamente parental.
Para llegar a esa ruptura sentimental o enojos y frustraciones, es importante repartirse asignaciones relacionadas con el cuidado de los hijos, y cumplirlas. Esto, a criterio de los expertos contribuirá a que ninguno se sienta más agotado que otro, y al mismo tiempo, ambos sentirán que están velando por el cuidado de sus hijos, y no que esta responsabilidad recae solo -o más-, en uno. El agotamiento provocará desánimo y enojo hacia la otra persona, y como un círculo vicioso, provocará distanciamiento.
Del matrimonio al divorcio
La rutina, la monotonía y la indiferencia, podría terminar en una separación y ‘al haber un divorcio, los más afectados son los niños. Es fácil divorciarse y no luchar por una relación que vale la pena cuidar’, expresa la psicóloga.
También se da el caso de las personas que conservan su matrimonio para no afectar a sus hijos, pero viven infelices y discuten todo el tiempo. Según Elgueta, para mantener una buena relación de pareja, la comunicación es básica. ‘Las personas deben entender que una discusión no necesariamente es algo terrible y para toda la vida, sino que todo el mundo tiene su forma de pensar; siempre existirán los problemas’, agrega.
Qué hacer para fortalecer el vínculo de la pareja
Según Asturias, es importante darle prioridad a la pareja y demostrarle interés, lo cual dará mayor seguridad al vínculo que han formado con el tiempo. Para ello, debe conocerla y entender cuál es su forma de percibir el amor. Esto puede ser a través de palabras de afirmación, el contacto físico, compartir tiempo, ser servicial o dar obsequios.
Entre las actividades que puede hacer con su pareja para fortalecer la relación es una cena romántica. Para ello no es necesario hacer grandes gastos o ir a restaurantes caros. ‘Puede hacerla en casa si la cuestión económica fuera un problema. Cree un ambiente romántico con velas, su comida favorita, un ramo de flores y vístase como si fueran a salir’, expresa Elgueta. ‘No se debe dejar apagar la llama del amor, no deben dejar de hacer en pareja lo que hizo que se enamoraran’, agrega. Para tener un tiempo a solas, puede buscar apoyo para que alguien de confianza cuide a los niños esa noche.
Si carece de tiempo, esto puede ser una vez al mes, pero evite vivir en la rutina en la que despierta, trabaja, ve a los niños y va a dormir. Elgueta recomienda los pequeños detalles para terminar con la monotonía, como enviar mensajes de texto durante el día para avivar el amor.
De igual forma, luego de acostar a los pequeños, puede invertir unos minutos en pareja para platicar sobre lo que le ha sucedido durante el día, compartir las preocupaciones y también los buenos momentos.
Otra parte importante y que se suele dejar a un lado, dice Elgueta, es la parte sexual. ‘No es necesario que esta sea tan frecuente como antes, pero es importante para mantener la relación. Pruebe ciertas cosas que sea de agrado para ambas partes y que les permita romper con la monotonía’, explica.
Finalmente, recuerde que su hogar debe ser un lugar feliz y que, eventualmente, sus hijos crecerán y se irán. ‘No hay que basarse solamente en los hijos, sino en el amor de pareja. Este es un ejemplo para los niños; que, al crecer, ellos vean que sus padres se aman’.
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