Salud y Familia

¿Cómo se debe auxiliar a un bebé?

Aunque parezca increíble, el lugar más peligroso para un bebé puede ser su hogar, si no se tiene el cuidado debido. Si algún accidente que pueda poner en riesgo su vida sucediera, es fundamental que los padres o las personas encargadas de su cuidado sepan prestarle los primeros auxilios mientras llegan los servicios de emergencia.

En los momentos menos inesperados los bebés pueden asfixiarse, envenenarse o quemarse, por lo que siempre deben estar a la vista y cuidado de adultos.

Las caídas de gradas o de andaderas son los accidentes más comunes en bebés, puesto que  no tienen conciencia de los riesgos, explica la pediatra Sara Quinto y Marco Antonio Álvarez, instructor de Primeros Auxilios, ambos de la Cruz Roja Guatemalteca.



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Las quemaduras causadas por bebidas calientes, cuando están los bebés en la mesa o si no se sientan en una silla adecuada, o la asfixia por succión de objetos pequeños o comida no adecuada para su edad, son otros  accidentes que ocurren con frecuencia, indica  Silvana Zimeri, máster y educadora de Nursing.

Hay  mayor probabilidad de que  niños menores de 3 años y  bebés que ya pueden gatear se envenenen con productos tóxicos que están a su alcance puesto que están desarrollando su curiosidad.

En caso de que el pequeño se golpee, nunca hay que frotarlo con una moneda ni levantarlo de manera brusca de los brazos, indica Quinto.

El botiquín debe contener aceminofén, suero oral, gasas, desinfectante en gel, banditas o curitas, antihistamínico, termómetro, compresas estériles, pinza y tijeras.

“Nunca se debe perder la calma, quedarse paralizado y no actuar. Tampoco se debe dejar solo al bebé,  medicarlo ni movilizarlo en caso de que se sospeche de lesión cervical después de un golpe”, añade Zimeri.

Tener siempre a mano los números de emergencia: 123, Bomberos Municipales; 122, Bomberos Voluntarios, y 125, Cruz Roja.

A continuación, se presentan instrucciones gráficas para auxiliar a un bebé durante una emergencia. Infografía: Diego Sac, multimedia: Javier Marroquín, textos: Brenda Martínez.

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