Salud y Familia

¿Conoce estos 10 dulces tradicionales de Guatemala?

Este sábado, Día de los Dulces Tradicionales, es oportuno recordar que la dulcería popular es una de las expresiones más sobresalientes de la gastronomía, y se le considera una fuente de la creatividad artesanal, así como una forma de empleo, puesto que para su producción solo se necesita un perol, azúcar, algunas frutas y paletas de madera.

La gastronomía de Guatemala, que por tradición está asociada con vivos colores, es el resultado de la fusión de dos grandes culturas, explica la nutricionista Éricka Sagustume, investigadora del Centro de Estudios Folclóricos.

Este hecho se deriva de que España mantuvo un conflicto armado con los moros durante ocho siglos, y la presencia árabe en la península ibérica influyó en la cocina de los españoles. Costumbres y alimentos adoptados de los árabes fueron traídos a Mesoamérica, con la invasión de los españoles, y es la caña de azúcar un ejemplo del aporte morisco a la comida peninsular y, posteriormente, a la guatemalteca.

La llegada de los españoles marcó el nacimiento de una tradición culinaria mestiza, producto de la mezcla con las costumbres alimenticias de habitantes mesoamericanos y la gastronomía de España. Con el paso del tiempo, los españoles trajeron nuevos cultivos de frutas como duraznos, ciruelas, manzanas, peras, higos, membrillos y granadas.

El historiador Luis Luján Muñoz apunta que el dulce tradicional es un fenómeno que comienza a manifestarse hacia los últimos años del siglo XVI y comienzos del siglo XVII. Se sabe que había un gremio de confiteros desde 1613.

Cada región tiene sus versiones o sus creaciones confiteras. Antigua Guatemala es un lugar donde se han posicionado los mejores artesanos de dulces tradicionales y populares del país. Otros lugares donde se puede degustar gran variedad de golosinas autóctonas es Salamá, Baja Verapaz, Samayac, Suchitepéquez, y Amatitlán, en el departamento de Guatemala.

A continuación, algunos dulces tradicionales, de los cuales se incluyen los poco conocidos, según investigaciones de campo realizadas por la nutricionista Éricka Sagastume, del Centro de Estudios Folclóricos.

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