Salud y Familia

Consejos para prevenir el acoso escolar y algunas herramientas para identificarlo

Crear una cultura de prevención del acoso escolar ayudará a erradicarlo. Los psicólogos recomiendan a los adultos tener confianza en sus hijos y escucharlos para identificar este problema y saber cómo actuar.

El acoso podría ser psicológico o verbal y afecta la autoestima de los niños. (Foto Prensa Libre: Servicios).

El acoso podría ser psicológico o verbal y afecta la autoestima de los niños. (Foto Prensa Libre: Servicios).

El acoso escolar consiste en la agresión física, verbal o psicológica de un estudiante a otro, que provoca baja autoestima, ansiedad y depresión. Los padres de familia pueden identificarlo y prevenirlo fomentando una buena comunicación con sus hijos, que se base en confianza, honestidad y buena escucha.

El 24 de enero por la mañana circuló en redes sociales un audio en donde se escucha que un niño amenazó con matar a sus compañeros de clase. Sin embargo, se desconocen más detalles o veracidad del incidente. Esto alarmó a los padres de familia y a la comunidad educativa. Por lo tanto, es importante saber cómo abordar el tema y tratarlo con sus hijos.

A continuación, se describen algunos consejos para identificar y prevenir el acoso escolar.

1. Fomente confianza en su hijo

Mayti Gálvez, psicóloga educativa, comenta que la confianza en los niños se construye con pequeñas acciones que los hacen sentir seguros. Una de ellas consiste en que los padres de familia o encargados demuestren actitud de escucha ante sus hijos, de esta forma se sentirán comprendidos y que pueden conversar cualquier tema con ellos.

Aunque la anécdota que el niño cuente no sea del agrado del padre de familia, es aconsejable terminarla de escuchar y evitar la actitud de regaño o culparlo por lo sucedido. Se debe corregir de forma asertiva explicándole la razón por la que está mal. De esta forma, aunque se le haga ver lo incorrecto, sentirá que puede conversar libremente.

Dedicar un tiempo a sus hijos para saber cómo les fue en el colegio marcará una diferencia en su confianza. (Foto Prensa Libre: Servicios).

2. Identifique los síntomas

Cada persona actúa diferente cuando sufre acoso escolar. Sin embargo, los principales síntomas son la presencia de problemas para dormir, bajo rendimiento académico, resistencia para ir al colegio, ya no hablar acerca de las actividades que hace en clase o en el recreo. También puede presentar molestias como dolor de cabeza o de estómago, falta de apetito, cambios de humor e irritabilidad.

3. Platique acerca del acoso escolar

“Es importante explicar a los niños que tratar mal física, verbal y psicológicamente a un compañero de clase por un tiempo prolongado es algo negativo”, dice la psicóloga Mónica Franco. Además, se debe comentar que esta acción se puede dar en diferentes lugares, no solo en clase. Puede ser en el recreo, baños, bus o en cualquier lugar del centro educativo. También puede presentarse en redes sociales, cuando un usuario envía mensajes ofensivos continuamente a cualquier hora del día.

Al explicarles, los pequeños podrán identificar posibles casos en los que sean víctimas u observadores.

La psicóloga Mónica Franco comenta que los padres de familia pueden preguntar a sus hijos cómo es la relación con sus amigos o compañeros de clase, para saber su padecen de acoso escolar. Una buena técnica es decirles que les describan qué han hecho en el recreo, cómo fue una clase en específico, con quienes se relacionan y cómo es el trato entre ambos.

4. Prepare el material que utilizará con su hijo

En las mochilas los estudiantes pueden esconder varios objetos que pueden representar peligro para ellos o para sus compañeros. Para controlar los materiales que llevan al colegio, lo recomendable es que un día antes prepare con ellos lo que va a utilizar.

Saber qué materiales lleva el niño a la escuela es una medida de prevención. (Foto Prensa Libre: Servicios).

Lo importante de hacer una supervisión es que los hijos se sientan acompañados y no fiscalizados, de lo contrario se desgastará la confianza que tienen en sus padres. “En la medida que los adultos se involucren en las tareas de sus hijos, más allá de ayudarlos a hacerlas o supervisar que estén bien hechas, podrán controlar qué tipo de materiales están utilizando y llevando a clase”, dice Gálvez.

5. Uso de redes sociales

Debido a que el acoso escolar también puede ser por medio de redes sociales es importante llevar a cabo una revisión del contenido que los niños reciben y de lo que publican. De la misma forma que el control de las mochilas debe hacerse de forma que no se sientan ofendidos o que les tienen desconfianza.

Gálvez recomienda revisar las políticas de privacidad y permisos que tiene cada red social, para saber si su hijo es apto para usarlas, ya que algunas requieren una edad en específico. Si el niño ya puede usarlas, lo recomendable es que lo haga en el celular del adulto y que deje siempre deje abierta su cuenta. De esta forma usted podrá supervisar que el uso sea adecuado.

Los niños deben aceptar las medidas de seguridad que el adulto disponga para el uso de redes sociales. (Foto Prensa Libre: Servicios).

En caso de que se trate con un adolescente y tenga su propio celular, es fundamental que mantener la confianza de que los padres de familia puedan agregarlos a la red social. En ambos casos es importante explicar qué tipo de información se puede publicar o no.

Líneas de acción

Los padres de familia deben mantener comunicación positiva con el centro educativo para que, cuando ocurran situaciones como las expuestas anteriormente, se pueda contar con el apoyo de las autoridades y de los maestros.

En caso de que los adultos tengan la sospecha de que su hijo es víctima de acoso escolar, pueden pedir retroalimentación por parte del colegio sobre el rendimiento académico y el desenvolvimiento social, declara Franco. También pedir el apoyo para que se tomen las medidas necesarias y pertinentes según el caso.

Lo recomendable es que se solicite una cita con el maestro para comunicarle los síntomas que ha notado en el niño. Los maestros junto con los padres de familia deben enfocarse no solo en lo académico sino en la relación con los compañeros, las actividades que hace en el recreo y fuera de clase.

Si identifica problemas con su hijo, pida el apoyo de las autoridades del colegio para un mejor control. (Foto Prensa Libre: Servicios).

Gálvez dice que los maestros deben ser más observadores de las acciones que hace el niño y si confirman que es víctima de acoso, comunicárselo a las autoridades al mismo tiempo que a los padres de familia. “Cuando ya se ha confirmado que sí existe acoso escolar se deben tomar las medidas necesarias tanto con la víctima, el victimario y los observadores. Es importante abordar el tema desde todos los ámbitos”, argumenta la profesional.

Los espectadores pueden ser los otros compañeros de clase que se dieron cuenta de los abusos que un estudiante hizo a otro. Al explicarles que esta actitud no es la adecuada, en caso de que se repitan las acciones, podrán identificarlas y pedir ayuda a quienes consideren adecuado.

Los maestros deben crear en el aula un ambiente de convivencia sana, de asertividad y adecuado control emocional. (Foto Prensa Libre: Servicios).

Al estudiante que cometió el abuso es necesario que se le haga saber que sus acciones no son adecuadas y de las consecuencias que tienen, más allá de problemas que tendrá al romper los lineamientos de conducta del centro educativo. Además, se le debe apoyar para que aprenda a relacionarse sanamente con las demás personas.

La víctima debe recibir apoyo profesional psicológico para que pueda expresar sus sentimientos en un espacio que considere seguro. También se puede apoyar su aprendizaje en el manejo de conflictos, a tener comunicación con personas de confianza y a fomentar relaciones estrechas para que vuelvan a confiar en personas de su misma edad y puedan tener amistades.

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