En dos de los corredores se habló de un paro cardiorrespiratorio, pero esto podría ser causado por múltiples causas, desde enfermedades asociadas, condiciones de salud previas, una mala preparación, síntomas poscovid o incluso otras condiciones como malformaciones que las personas podrían no saber que existen.
El médico pediatra y especialista en enfermedades respiratorias, así como maratonista, Alejandro de León Marsicovetere, explica que en su historia ha corrido un poco más de 10 carreras de 42 kilómetros y el correr se ha convertido en una actividad cada vez más frecuente y es importante atender múltiples detalles que van desde la ropa y zapatos que se usan hasta los movimientos y ciertas acciones que permitan se desarrolle la actividad y se eviten lesiones y otros problemas.
“Uno se emociona cuando corre, al hacerlo quiere incluir más distancia, si se logran 5 kilómetros uno desea llegar a 10, 15 o más…”, agrega. Pero, agrega que una media maratón es un gran esfuerzo físico que requiere un buen entrenamiento físico donde se involucra un trabajo de gimnasio y no limitarse solo a correr, una excelente alimentación e hidratación, previa al mismo evento.
Su recomendación es que cuando se quiere llegar a los 21 kilómetros es importante realizar después de los 35 años, por lo menos una prueba de esfuerzo para tener un estudio cardíaco de base para saber dónde se encuentra. “Con estas muertes súbitas que han pasado en estas y otras carreras, a veces no se hacen los estudios forenses y podría limitarse a decir un paro cardiorrespiratorio, pero en ocasiones hay otras condiciones como malformaciones arteriovenosas o aneurismas que un porcentaje de la población podría nunca enterarse que lo padece y que con un esfuerzo físico hace que presenten muerte súbita”, agrega De León.
Por su parte, Iris Cazali, infectóloga del Hospital Roosevelt, agrega que actualmente el covid-19 también ha causado problemas a niveles cardiacos, “estamos atendiendo pacientes con síndrome poscovid que se define como toda sintomatología después de tres meses de tener la enfermedad …podrían tener arritmias, taquicardias provocadas por inflamación del corazón, fatiga, falta de olor, sabor, entre otras que se consideran secuelas”.
Si se ha tenido un covid leve se requiere de un seguimiento médico y cuando hay otros problemas se requiere de buscar apoyo de especialistas para tener un seguimiento apropiado.
De León agrega que él como corredor pertenece a un equipo de corredores llamado Regenerix, con más de 200 personas y ha dado consultas a pacientes con covid-19 y algunos aunque hayan tenido síntomas leves o asintomáticos han reportado un aumento del ritmo cardíaco o han reportado cansancio. “Les enviamos con el cardiólogo para hacer pruebas de esfuerzo poscovid que son importantes de realizar para saber dónde se está corporalmente”, agrega.
El galeno De León también agrega que ciertos productos como geles con cafeína y en algunas personas que no están acostumbradas se conviertan en un desencadenante de arritmias cardíacas.
De igual manera es importante prestar atención a alimentarse bien e hidratarse para que el cuerpo esté listo para estas distancias.
Una buena preparación
Juan Pablo Zelaya, coordinador de la carrera de Técnico en Gestión de Centros de Fitness y Entrenamiento Físico en la Universidad Galileo comenta que 21 kilómetros no es para principiantes, debe existir un nivel de entrenamiento previo para poder hacer una carrera de ese tipo.
En segundo lugar y como recomendación general previo a un evento como este, es revisar con nuestro médico que tengamos los niveles adecuados de presión arterial, además de colesterol y glucosa en sangre que ayuda a saber nuestra condición general.
El experto recomienda cuidar la alimentación previa al evento (los suficientes carbohidratos complejos para tener la energía necesaria), así como el descanso necesario (mínimo de 7 horas). Limitar al mínimo el consumo de bebidas alcohólicas los días previos a la carrera.
La hidratación antes y durante la carrera es vital, con la cantidad óptima de glucosa y electrolitos por la larga duración de la misma, (en especial para quienes corren los 21 kilómetros).
Por último, es recomendable correr con un monitor cardiaco y tratar de no sobrepasar por mucho tiempo nuestra frecuencia cardíaca máxima, siguiendo la fórmula Karvonen. En términos simplificados, nuestra dicha frecuencia máxima viene de restarle a 220 nuestra edad. Es decir, si tenemos 40 años, dicha frecuencia máxima correspondería a 180 pulsaciones por minuto.
Zelaya agrega que un calentamiento y enfriamiento adecuado también son vitales en un evento como este.
Además, se sugiere el uso de ropa adecuada según las condiciones climáticas, pues puede ocasionar un golpe de calor si no se controla la temperatura del atleta.
Evitar lesiones y atender emergencias
Por su parte, el médico Joshua Dines, médico ortopeda y especializado en medicina deportiva del Hospital for Special Surgery, HSS, en Nueva York y quien recientemente visitó Guatemala, agrega que nunca es tarde para empezar a hacer ejercicio y es necesario hacerlo despacio, escuchar al cuerpo y si algo duele es importante detenerse. Frente a ello explorar si hay algún movimiento que se haga mal, o bien que se ha excedido al esfuerzo realizado.
Dines dice que en la actualidad es posible empezar por recursos en línea el movimiento, pero siempre es preferible acercarse la primera vez a un profesional para que se revisen las posturas y los diferentes movimientos para no lesionarse. Una retroalimentación profesional es valiosa.
De León, agrega que aparatos como los relojes que marcan frecuencia cardíaca resultan aliados en el proceso de participar en estas carreras y en general en diferentes eventos deportivos.
Si el corredor tiene dolor de cabeza intenso o dificultades para respirar, dolor en el pecho o sudoración fría, palidez generalizada se recomienda detenerse y buscar apoyo.
Una cifra importante es conocer cuál es su frecuencia cardíaca máxima y que esta no se dispare ni aumente. También hay que detenerse si siente que el esfuerzo es demasiado y la fatiga es extrema.
El médico y también corredor Herbert Vides, agrega que hacer ejercicio es importante establecer desde hace cuánto no se hace ejercicio, si se tienen comorbilidades como hipertensión, diabetes o algún trastorno metabólico, entre otras condiciones y así prepararse para establecer los parámetros recomendados que hagan bien a su salud.
“Incluso si siempre hemos hecho ejercicio es indispensable asistir a un médico para conocer el proceso físico”, dice Vides. Distancias largas requieren como mínimo tres meses de preparación y tomar en consideración la hidratación desde antes de la carrera y descansar bien, agregan los expertos.
El solo hecho de no estar bien hidratados provoca problemas que podrían afectar el ritmo del corazón. La Sección de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), explica que “la deshidratación evita un normal funcionamiento de los órganos, disminuye la creación de orina y puede deteriorar rápidamente la función renal”. “En una situación prolongada, la deshidratación puede provocar la aparición de arritmias por alteración de los iones y fallo sistémico, lo que puede resultar muy grave si no se da solución en un tiempo adecuado”. En casos extremos, no estar bien hidratado también puede provocar daño cerebral permanente, convulsiones e incluso la muerte.
Los conocedores también insisten en cuidar el evitar tomar bebidas energéticas, las cuales tienen un efecto estimulante del sistema nervioso central, lo que se traduce en la sensación de energía para realizar alguna actividad.
Para comenzar
Especialistas comentan que cuando no se ha hecho ejercicios en forma regular se debe comenzar de manera moderado e incrementar gradualmente la actividad. Si no ha sido constante en sus entrenamientos o tiene mucho tiempo de no ejercitarse aquí le compartimos algunas ideas:
- Fije objetivos concretos. Pregúntese qué quiere lograr y establezca un plan para lograrlo. Ponga una fecha y horario para comenzar. Prepare un plan B si el clima u otros detalles no le permitieran empezar su rutina.
- Lleve un registro de sus avances. Esto le motivará a ir reconociendo los pasos que va dando en su rutina.
- Empiece cinco o diez minutos, esto es un objetivo válido y luego podrá ir aumentando el tiempo. Si empieza por 10 minutos diarios al final de la semana logrará una hora de movimiento.
- Si es atleta de resistencia siempre tenga el seguimiento médico.
- Busque aplicaciones y otras opciones digitales que le ayuden a monitorear sus avances. En línea existen grupos con retos a los que puede unirse e intercambiar experiencias.