Investigadores indios analizaron la eficacia de distintos tipos de mascarillas, con el objetivo de responder dudas como ¿hasta dónde protege una mascarilla realmente? ¿ante un ataque de tos, hay que taparse con la mano o codo, aún portando mascarilla? ¿cuál es la que mejor resultados ofrecen?
Padmanabha Prasanna Simha, de la Organización de Investigación Espacial de la India, y Prasanna Simha Mohan Rao, del Instituto Sri Jayadeva de Ciencias e Investigación Cardiovasculares llevaron a cabo un estudio acerca de los campos de flujo de la tos en varios escenarios comunes con la boca cubierta. Los resultados fueron publicados en la revista Physics of Fluids.
En el estudio indican que la densidad y la temperatura están relacionadas y la tos tiende a ser más cálida que en el aire circulante. Simha y Rao utilizaron una técnica llamada “imágenes schlieren”, que visualiza cambios en la densidad, para capturar imágenes de toses voluntarias de cinco sujetos de prueba. Al rastrear el movimiento de una tos en imágenes sucesivas, el equipo estimó la velocidad y la dispersión de las gotas expulsadas.
Así, se tuvieron en cuenta nueve escenarios diferentes: sin mascarilla; con mascarilla quirúrgica desechable; con mascarilla N95; con una sola mano; con dos manos ahuecadas; con un pañuelo doblado; con la máscara quirúrgica y la mano; codo sin manga; codo con manga.
Mascarillas más efectivas
Entre los principales resultados detallan que las mascarillas N95 eran las más afectivas para reducir la propagación horizontal de la tos. Estas reducen la velocidad inicial de la tos y limitan su propagación entre 0,1 y 0,25 metros. Una tos sin mascarilla puede viajar hasta 3 metros. Incluso, explican que una mascarilla desechable puede reducirlo hasta 0,5 metros.
Simha explica que, si una mascarilla no filtra todas las partículas de la tos, al menos evita que viajen muy lejos. Por ello, cuando no se tienen mascarillas muy sofisticadas, cualquiera, aunque sea de tela o desechable, es mejor que no portar ninguna.
Toser en el codo
Otro resultado importante fue que es común usar un codo para cubrir la tos, como alternativa en caso de apuro. Sin embargo, las investigadoras indican que a menos que esté cubierto por una manga, un brazo son ropa no puede formar el sello adecuado contra la nariz para obstruir el flujo de aire. Por lo que la tos puede filtrarse a través de cualquier apertura y propagarse hacia muchas direcciones.
Las investigadoras exponen que uno de los objetivos del estudio fue acabar con el argumento de que las mascarillas de tela normales son ineficaces. Sin embargo, declaran que se deben continuar usándose durante la pandemia, así como continuar con el distanciamiento social.