Actualmente, el mayor problema de esta enfermedad —que es mortal si no se trata— es que los fármacos existentes generan muchas resistencias y dificultan el tratamiento.
Protozoo Trypanosoma brucei. (Foto Prensa Libre, tomada de farmalt.net)
Las resistencias aparecen porque, para entrar en el parásito, los fármacos utilizan los transportadores de superficie, un mecanismo que el parásito logra neutralizar y que, al dejar de funcionar, bloquean la entrada del medicamento.
El nanotransportador ideado por los científicos conduce los fármacos por el organismo del paciente y los libera directamente sobre el parásito, según señala la investigación, que se publicó el viernes en la revista PLoS Patogens.
“Los nanotransportadores están hechos con nanopartículas poliméricas que transportan los fármacos que ya se usan contra la tripanosomiaisis africana. Estas nanocápsulas reconocen la superficie del parásito e introducen la medicación en él” , explicó José Antonio García Salcedo, investigador del Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada y coautor del estudio.
El método consigue que los fármacos entren directamente al interior del parásito sin utilizar los llamados transportadores de superficie, que son los que mutan y generan las resistencias.
“Pensamos que, si el fármaco entrara por una vía alternativa, podríamos eludir los mecanismos de resistencia asociados a mutaciones de su transportador”, afirma el investigador.
“Para probar nuestra hipótesis hemos desarrollado un nanotransportador de fármacos que consiste en nanopartículas poliméricas revestidas con un anticuerpo de dominio único (nanoanticuerpo) que reconoce de forma específica la superficie del parásito”, añadió.
Una vez cargado en el nanotransportador, el fármaco es introducido en el interior del parásito “concentrando así la carga del medicamento” .
De esta manera, los medicamentos, que tienen una gran toxicidad, “son inoculados directamente en el protozoo, pero en cantidades mucho más pequeñas e igualmente eficaces” para el paciente.
Ciclo de contagio del protozoo trypanosoma brucei, causante de la enfermedad del sueño.
El estudio, realizado en animales de laboratorio, presenta una prueba de concepto de una nueva tecnología —ya utilizada en enfermedades como el cáncer— que tiene la capacidad de invertir la resistencia a medicamentos causadas por la pérdida de funcionalidad de sus transportadores.
Además, es útil porque la investigación de nuevos fármacos antiparasitarios para uso terapéutico es un proceso lento y costoso para países del tercer mundo, mientras que el transporte específico de medicamentos a través de los nuevos avances en nanoencapsulación “podría representar una alternativa más rápida y rentable para el tratamiento de las enfermedades olvidadas”.
En conclusión, este nuevo sistema de administración de fármacos aumenta hasta cien veces su eficacia y tiene la capacidad de superar las resistencias.