La terapia personalizada podría llegar a los pacientes con en un horizonte de tres años. A diferencia de los actuales tratamientos, basados en fármacos inmunomoduladores o inmunosupresores, con efectos secundarios, esta nueva terapia basada en el uso de células del paciente, consigue una respuesta más dirigida al reducirse así los efectos adversos de la medicación, según indicó esta semana a abc.es el doctor Daniel Benítez, investigador del Instituto de Investigaciones Médicas August Pi Sunyer del Clínic y uno de los coordinadores del ensayo.
El estudio, impulsado por la Obra Social La Caixa y la Fundación Grupo de Afectados de Esclerosis Múltiple, pretende demostrar la seguridad de esta innovadora estrategia terapéutica y se ensayará a partir de este mes hasta finales deñ 2015 con 12 pacientes, ocho de ellos con esclerosis múltiple y cuatro con Neuromielitis Óptica, enfermedad también autoinmune.
Todos los participantes en el ensayo tienen entre 18 y 65 años, padecen la enfermedad desde hace más de un año y tienen un grado de discapacidad entre 3.0 y 8.5.
Proceso
“Tratamos las células una semana en el laboratorio, las mezclamos con péptidos, para que al volverlas a inyectar al paciente ataquen directamente a las células responsables de la inflamación que produce la enfermedad”, explicó Benítez. La doctora Irati Zubizarreta, también del referido instituo, refirió que se adiestran a las células del enfermo para que al volver a estar en el organismo actúen como Caballo de Troya y ataquen a la enfermedad”.
Los médicos se mostraron optimistas ante este protocolo, que esperan aplicar en pacientes a mediados del 2018, y expresaron su voluntad de llegar a aplicarlo en otras enfermedades autoinmunes y reumatológicas, como la artritis reumatoide o la psoriasis.