Es preferible elegir aquellas que no solo sean para recién nacidos, sino una talla más grande —para bebés de 3 a 6 meses—, para que les dure más tiempo.
En el pasado, el vestuario infantil se fabricaba en los tradicionales rosado o celeste. Ahora hay colores neutros, añade Ávila.
Las fajuelas y ombligueros ya no se utilizan para proteger el ombligo de los pequeños, debido a que ahora se les coloca ganchos plásticos con gasa, explica la pediatra Ninoshka Alvarado.
De cuatro a seis baberos de cuello ajustable, para proteger la ropa.
De cuatro a seis frazadas para recién nacidos.
De cuatro a seis prendas unipiezas para jugar o gatear, que sean cómodas.
Tres o cuatro trajes para paseo, de manga corta y manga larga.
De tres a seis toallas con capucha y seis toallitas saliveros.
Uno o dos pares de guantes, aunque no todos los bebés los necesitan.
Unos seis bodies cortos, para que sea más cómodo colocar el pañal. Verificar que los broches abran y cierran bien.
Unos tres pares de calcetines y tres zapatitos blandos, sin costuras que causen roces.
De cuatro a seis camisetas con broches laterales, que ayudan a cuidar el ombligo del bebé.
De cuatro a seis mamelucos para dormir, con broches entre las piernas. También se puede usar bolsas para dormir.
Recomendaciones
- Tomar en cuenta que tanto familiares como amigos le regalarán o heredarán prendas al bebé.
- Debido a que cada bebé es distinto, elegir la ropa según su peso y no la edad. La talla de 0 a 3 meses es para bebés de 8 a 11 libras y que miden 58 cm. De 3 a 6 meses, para un peso de 12 a 18 libras, con un tamaño de 64 cm.
- Elegir ropa holgada y no ajustada.
- No olvidar comprar unos dos o tres ahulados.
- Siempre leer las etiquetas de la ropa, donde aparece la talla según el peso, así como instrucciones de cuidado y lavado.
- Lavarla con jabones suaves y líquidos.
- No arropar en exceso al bebé. Utilizar cremas y jabones neutros.