Lectura recomendada
Especialistas recomiendan secar el cuerpo adecuadamente después de salir del agua, mantener el cabello seco y limpiar los oídos para no dejar líquidos que puedan ocasionar enfermedades.
La población más afectada son las personas de la tercera edad y los niños menores de cinco años, por lo que en el caso de los pequeños es recomendable vacunarlos, fomentar en ellos los hábitos de higiene e hidratarlos. También se recomienda que consuman alimentos ricos en vitaminas A y C.
El clima puede ser otro factor, el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología e Hidrología (Insivumeh) informó que en los últimos años se ha registrado un incremento de la temperatura en todo el país, debido a la generación de gases de efecto invernadero (vapor de agua, dióxido de carbono, metano, óxido de nitrógeno y clorofluorocarbonos) y otras emisiones causadas por los seres humanos y que favorecen el calentamiento global.
Además, en las últimas semanas se ha detectado un incremento en la radiación de los rayos UV, que pueden ser dañinos para la piel.
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A continuación, le damos a conocer las enfermedades más comunes durante el verano
Deshidratación: la exposición a las temperaturas elevadas propias del verano sin las debidas precauciones hace que el cuerpo pierda mucha agua con el sudor, la orina y las heces. En casos extremos, si el agua corporal no se repone en cantidades suficientes y no se actúa ante los primeros síntomas puede llevar incluso a la muerte.
Quemaduras solares: al tomar el son por varias horas sin protección se pueden causar quemaduras en la piel de segundo y tercer grado, las cuales requieren cuidados especiales en un servicio de urgencias. Usted podrá ver que se enrojece la piel e incluso pueden producirse ampollas y ulceraciones, además de un intenso ardor.
Diarreas agudas: estas suelen durar entre tres y siete días. Se originan por virus o bacterias presentes en el agua de la piscina o en algunos alimentos que no han sido manejados de forma higiénica. Estas enfermedades suponen un importante riesgo de deshidratación.
Intoxicaciones alimentarias: producidas por ingerir alimentos en descomposición por efecto del calor o por reacciones alérgicas.
Otitis: ocurre cuando queda agua en el oído después de un baño en la playa o la piscina. Si el agua está contaminada por bacterias se puede originar una infección del oído medio.
Cistitis: son más frecuentes en las mujeres a causa del traje de baño mojado o si la temperatura del agua es fría.
Infecciones fúngicas: los hongos se pueden adquirir al caminar sin calzado en superficies mojadas como piscinas, duchas y baños públicos o saunas, las cuales hayan sido previamente contaminadas por otras personas que ya tienen la infección. La más común es la denominada pie de atleta. Las verrugas plantares son producto de una infección y se adquieren del mismo modo.
Faringitis y bronquitis: generalmente se presentan por los cambios bruscos de temperatura, por ejemplo, pasar de un lugar con aire acondicionado demasiado frío y luego salir al calor intenso de la calle.
Conjuntivitis: las causas pueden ser exposición al sol, el aire acondicionado o una infección adquirida, por ejemplo, al abrir los ojos bajo el agua de la piscina o la playa sin llevar anteojos para nadar.
Reacciones alérgicas a picaduras de insectos: hay que destacar de manera específica las de avispas y abejas (himenópteros); también se recomienda el uso de repelentes para mosquitos.
Consejos para prevenir las enfermedades
- Si usa piscinas, vea que el agua no esté sucia antes de nadar, para evitar infecciones cutáneas u oftalmológicas.
- Utilice bloqueadores solares y cremas hidratantes para la piel.
- Seque el cuerpo, el cabello y los pies después de mojarse. Si es picado por un insecto, tome antihistamínicos y aplíquese cremas desinflamatorias.
- El agua clorada irrita los ojos, utilice gotas descongestivas para minimizar la afección.
- Ingiera suficiente agua para evitar la sudoración excesiva, la cual causa deshidratación.
- Evite las bebidas alcohólicas o muy azucaradas.
- Incluya en su dieta verduras y frutas con vitamina C, como sandia, fresas, melón, melocotón, ciruela, brócoli y lechuga.
- Mantenga a los niños en la sombra y no exponga a un bebé menor de 6 meses al sol, ni siquiera con protector solar.
- Use ropa clara, sombrero, gorra y lentes para proteger su piel y sus ojos del sol.
- Si viaja lleve un botiquín que incluya termómetro, tijeras de punta redonda, pinzas, gasas estériles, gasas de vaselina para quemaduras, vendas, algodón, curitas, agua oxigenada, alcohol, jabón antiséptico, pomadas antinflamatorias, antidiarreicos y laxantes.
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