Esta bebida nos predestina a convertirnos en compañeros del buen momento y en constantes seguidores de la uva maridada con un plato de comida. El disfrute máximo.
En principio, cada vez más personas pueden permitirse el lujo de comprar un vino exquisito y descubrir qué se esconde detrás de su calidad y de su carácter.
Ya sea en un acto de degustación o simplemente en una reunión de amigos.
El mito del vino caro
El vino ya rompió su cascarón y todos hablan de él. Como Robert Parker Jr. dice: “El mejor vino, no cuesta más de 8 dólares” (unos Q63). Es necesario dejarnos llevar por la marea de lo que la tendencia del vino manda. Y esas son las regiones nuevas que hoy salen a la luz o las variedades de uva que afloran entre los viticultores.
El enófilo ama el vino con más fruta, que refleje el terroir del lugar y que la madera ya no opaque su expresión. Y eso se lo da el vino joven, de buen precio. Lo demás son vinos para el mundial.
Las nuevas uvas
En realidad, no son nuevas variedades. Lo que sucede es que muchos enólogos han llegado a la conclusión de que en algunas zonas hay variedades a rescatar, vinos de antaño con uvas que se trabajaban hace décadas y hoy las ponen en boga para devolver valor y tradicionalismo al lugar.
Como la Bobal tinta, en Utiel-Requena (España) o la Taurasi tinta en Campania-Nápoles (Italia). O también, el Tempranillo blanco en Rioja (España) o el Petit Verdot tinta, en el valle de Ica (Perú). La Maturana tinta es otro descubrimiento de Rioja, que reaviva las ganas de todo paladar vinero de seguir explorando las nuevas tendencias de cepas rescatadas.
Es lo que sucedió con el Malbec, hace 20 años en Argentina, y con el Carmenere, en Chile, hace 10 años.
En muchos casos, la producción de estas cepas no estaba en boca de todos, porque son uvas de baja producción o complementaban en color/aroma o sabor a otras de alta producción, como el Cabernet Sauvignon o el Tempranillo.
La verdad del vino hoy está en probar lo que nunca antes habíamos degustado, en lo que nadie menciona o simplemente en alguna región a la que las nuevas generaciones de enólogos están echando el ojo. Es un pacto con lo contemporáneo para sorprender a los sentidos, comprender el pasado y querer lo presente.
Precios accesibles
José Bracamonte es sommelier y artista, licenciado por Marca Perú. Seleccionado varias veces como el mejor catador de Perú. Fundador del Instituto del Vino y el Pisco.
Los tiempos en los que un buen vino estaba al alcance pocos pertenecen al pasado.