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Diversos estudios han comprobado que, a partir de los 25 años, las personas comienzan a perder el 1% del colágeno en sus cuerpos, contribuyendo a la falta de elasticidad en la piel, incremento de arrugas, flacidez, desgaste de músculos y cartílagos, lo que hace necesario que el colágeno sea consumido tanto en la alimentación y en forma suplementaria. A los 70 años la perdida es de aproximadamente el 30%.
El proceso de envejecimiento afecta todos los sistemas del cuerpo. Las modificaciones en el colágeno, la proteína más importante del tejido conectivo, fueron las responsables de estos cambios anatómicos.
La nutricionista Carmen Rosa Guillén comenta que este se encuentra con facilidad cuando se consume productos de origen animal como pollo, carne y pescado en las pieles de estos animales se encuentra presente esta sustancia. Recomienda consumir caldos de estos animales preparados en cocciones largas. También está en la gelatina.
La industria farmacéutica ha comercializado el colágeno para tomarlo por vía oral en cápsulas, colágeno hidrolizado, líquido, inyectable, en membranas y en cosméticos.
Una revisión en 2015 realizada en Barcelona muestra que cerca de 60 estudios clínicos indican que la ingestión continua de colágeno hidrolizado ayuda a reducir y prevenir el dolor articular, la pérdida de densidad ósea y el envejecimiento de la piel.
Estos resultados, así como su alto nivel de tolerancia y seguridad, hacen que la ingesta sea atractiva para un uso a largo plazo en enfermedades degenerativas de huesos y articulaciones y en la lucha contra el envejecimiento de la piel, dicen los investigadores.
Álvaro Cornejo, gerente general de Megalabs Centroamérica, empresa que trabaja con este producto explica que 10 gramos diarios de colágeno hidrolizado es la dosis recomendada por los expertos en la salud. Se puede consumir a cualquier hora del día.
No es dañino para nadie, se estudia sobre su consumo, pero se ha visto que cuando vienen en forma de suplemento alimenticio que viene hidrolizado se absorbe mejor y se tienen resultados a partir del tercer mes de uso. El colágeno hidrolizado líquido se absorbe mejor al tomarlo con vitamina C. “No es tóxico y no hay un límite de tiempo para su uso”, agrega Guillén.
La vitamina C también se puede obtener de frutas cítricas, por ejemplo, naranja, limón, toronja. Pimientos rojos y verdes, kiwi, macuy, hierba mora, brócoli, coles de bruselas, coliflor, espinaca, marañón, papaya, mandarina, mango, melón, frambuesas y tomates. Además, raíces y tubérculos como la papa y yuca.
También el zinc ayudará a la mejor absorción del colágeno. Este nutriente es necesario para el sistema inmunitario y ayuda a combatir las bacterias y virus que invaden al cuerpo. Su carencia es relativamente frecuente en niños, mujeres embarazadas, madres lactantes, adultos mayores y personas vegetarianas o que hacen dietas bajas en calorías. Está en los mariscos, hígado, semillas de ayote, quesos maduros, leguminosas y frutos secos, cereales completos, carnes, pescados, huevos y lácteos.
¿Quiénes pueden consumirlo?
Indicado en especial para personas mayores de 50 años, mujeres posmenopáusicas, deportistas y personas que se quieren mantener jóvenes. Durante la menopausia la reducción de producción de estrógenos, provoca una disminución de producción de colágeno.
También es de considerar que una gran parte de la población padece de artrosis, una enfermedad degenerativa que provoca un desgaste del cartílago articular, que puede ser progresivo. La enfermedad puede afectar a cualquier articulación, pero las más frecuentes son las de las manos, rodillas, cadera y la columna vertebral. Según estadísticas mundiales, más de 50% de la población mayor de 60 años, padece osteoartritis o artrosis.
Por su abundancia, fuerza y su relación directamente proporcional con el envejecimiento cutáneo, el colágeno ha ganado un gran interés en la industria cosmética.
“Se ha establecido que las fibras de colágeno se deterioran con el paso del tiempo, perdiendo espesor y fuerza lo que se ha relacionado fuertemente con los fenómenos de envejecimiento cutáneo. Como solución la industria cosmética incorporó el colágeno como ingrediente de diferentes tratamientos para potenciar la juventud y el bienestar del usuario, y algunas presentaciones comunes son cremas y complemento nutricional”, indican las investigadoras María Ávila, Laura Rodríguez y Mirna Sánchez, en un artículo publicado sobre las fuentes de colágeno y las aplicaciones cosméticas.
En la revista 60 y más también se explica que entre las causas principales que estimulan la pérdida de colágeno están: fumar, así como mantenerse con episodios permanentes de estrés o una alimentación desequilibrada y falta de ejercicio.
Los expertos también comentan que la formación de colágeno se produce mientras dormimos, así que el buen descanso es esencial. Es en ese momento que el cuerpo se recupera.