Cuando las bacterias habitan en tu ropa
Convives con miles de microorganismos que podrían amenazar tu vida y no lo sabes.
Imagen microscópica de bacterias en la ropa
¿Eres de las personas que usa la ropa nueva sin lavar porque crees que está limpia? Que nadie la haya usado nunca no significa que no esté sucia. Lo mismo pasa con la ropa que usas a diario y que lavas para limpiarla y volvértela a poner. Esto se debe a que son tan solo dos los factores que influyen en la proliferación de bacterias: la humedad y la oscuridad.
[plr_content_block title="Dato Curioso" source="Los virus que más sobreviven en un ciclo de lavado son los que causan resfriados." template="default" /]
Al no lavar tu ropa antes de usarla, aunque esté nueva, te expones a una infección en la piel o el sistema digestivo. Asimismo, cuando la almacenas después de haberla lavado y casi en cualquier circunstancia. Como muestra, un estudio de la Universidad Nacional del Litoral, en Argentina, demostró que una frazada sin lavar, puede almacenar organismos vivos durante seis meses.
La ropa que usas en la calle transporta un sinfín de bacterias que llevas a diario a tu casa. Desde las que te caen encima por un estornudo ajeno, hasta los rastros de comida que te dejó el almuerzo. Muchas personas culpan a agentes externos de las infecciones y podrían estar en lo correcto. Durante el tiempo que pasan en el kínder, los niños comparten todo tipo de bacterias con sus pequeños amigos. No solo durante el juego, también a la hora de la refacción. También toma en cuenta las veces que acaricias y abrazas a tu perro o las horas que te transportas a tu casa en transporte público, en moto o bicicleta. Tu ropa está presente en estas y otras actividades que facilitan el traslado de las bacterias hasta tu hogar.
Entonces, toma en cuenta los siguientes consejos para reducir la infestación de bacterias en lo que te pones y almacenas en el armario:
- Asoléala: seca tu ropa al sol pues al exponer las prendas a su luz ultravioleta, esta juega un papel desinfectante que elimina las bacterias.
- Lávala antes de usarla: aunque tus ganas de estrenar sean superiores, lava la ropa antes de utilizarla.
- Lávate las manos: es una medida común pero eficaz contra el contagio de enfermedades. Antes y después de manipular la ropa, ya sea nueva o usada, lávate las manos en especial antes de comer o llevarte las manos a la boca.