Salud y Familia

Cuando papá se queda en casa

Los tiempos ya cambiaron. Actualmente muchos padres son quienes invierten más tiempo para dedicarse al cuidado de los hijos y a la administración del hogar mientras sus esposas salen a trabajar.

Este cambio de roles es más común en Europa, pero en Guatemala se empiezan a ver casos similares. “Desempleo o facilidad de algunas profesiones de trabajar desde casa son algunos motivos por los que los padres toman el reto de encargarse del hogar”, dijo ayer el psicólogo Diego Rosales, de la clínica Trascendental Psicología, en El Consultorio, de www.prensalibre.com.

A criterio de Rosales, también puede darse porque la pareja llegó a ese acuerdo. Sin embargo, en países muy conservadores todavía no es tan común que sea la mujer quien salga a laborar.

“En cualquiera de los casos, el hombre se enfrentará a críticas producto de una sociedad machista. Recordemos que una mujer que se queda en casa es hogareña y dedicada; mientras que si lo hace un hombre, a este se la tacha de haragán o mantenido”, lamentó Rosales.

Para que estos comentarios no afecten al padre que se queda en el hogar, es fundamental el apoyo de la pareja, quien no debe menospreciar el esfuerzo de su esposo, ni hacer comparaciones como “yo cocinaría de esta forma” o “yo hubiera vestido al bebé de tal manera”, aconsejó el psicólogo.

Comunicación

Otra medida necesaria es hablar con los hijos, especialmente si estos son adolescentes, para que sepan desde el primer momento cuáles son los motivos por los que papá se encargará del hogar, mientras mamá trabaja. “Así se evitarán preguntan incómodas y no les importará si en la casa de sus compañeros la distribución de labores es más tradicional”, concluyó Rosales.

Autoestima y seguridad 

Los hombres que por decisión personal o por otros motivos se dedican al hogar, deben trabajar en sentirse emocionalmente estables y hacer caso omiso a las críticas de personas externas al núcleo familiar.

“Aprender a convivir en pareja también implica dialogar y llegar a un acuerdo sobre cómo será la distribución del presupuesto, la repartición de las tareas domésticas y la educación de los hijos”, explicó Diego Rosales.

El psicólogo recomendó dejar de utilizar frases como “mis hijos” o “mi dinero”, pues lo mejor es usar “nuestros hijos”, “nuestro dinero”, “nuestra casa” y “nuestras responsabilidades”. Esto crea un vínculo más fuerte.

Beneficios

  • El psicólogo Diego Rosales explicó que la erradicación de la imposición de roles tiene beneficios para la familia y la sociedad.
  • Que un hombre pueda dedicarse al hogar romperá el paradigma mental de que los hombres no son buenos en el cuidado de los hijos.
  • Esta decisión fomenta la convivencia en la pareja, pero sobre todo, favorece la interacción de los menores y los padres, sin que estos hagan una distinción de autoridad entre papá y mamá.
  • El padre adquiere más compromiso en el desarrollo emocional de niños y adolescentes, ya que no solo se dedica a proveer dinero para su manutención, sino que los escucha y los orienta.
  • “La principal ventaja es que se incorpora la figura masculina en los quehaceres del hogar, algo que anteriormente únicamente se le responsabilizaba a la mujer. Este es un cambio necesario”

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