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Pero no todas las relaciones entre padres e hijos son iguales, es decir que los tratos pueden variar y esto influye directamente en cómo los niños perciben el afecto hasta llegar a la adultez, teniendo repercusiones en su desarrollo personal. De acuerdo con Porras, existen tres tipos de apego: el asertivo, que es cuando los padres están presentes y les dan la atención adecuada a sus hijos; el ansioso o dependiente, que consiste en la atención inmoderada; y el evasivo o desapego, que es cuando los padres han estado ausentes, física y/o emocionalmente.
En el caso del apego evasivo o desapego, los padres no atienden a las necesidades de los pequeños, por lo tanto, crecen sabiendo que han sido abandonados y se vuelven independientes ante la falta de apoyo, explica Porras. Pero esto no se queda en la niñez, sino que tiene consecuencias en la adultez, pues son personas que han desarrollado un miedo a ser rechazados o abandonados, por lo cual actúan de forma distante al tener vínculos emocionales con otras personas, como un mecanismo de defensa.
El desapego de la infancia tiene consecuencias en las relaciones de pareja
Cuando una persona evasiva tiene una relación sentimental, su personalidad podría dar lugar a interpretaciones equivocadas sobre lo que realmente quisiera expresar. Porras comenta que, aunque la persona evasiva sí desee estar en pareja, le teme al compromiso a causa del miedo al rechazo que sufrió en la infancia; sin embargo, utiliza el autosabotaje e inhibe sus emociones. ‘Son personas huidizas, no muestran sus sentimientos tal cual y se les dificulta la comunicación, y esta última es clave para que una relación funcione’, añade.
Otra de las características de una persona evasiva y que podría afectar negativamente el vínculo emocional con su pareja, es que se aleja de los problemas, debido a la carencia de inteligencia emocional. ‘Estas personas no saben manifestar lo que necesitan, lo que desean’, agrega Porras. Así que, si ha decidido estar en una relación con una persona evasiva, debe saber que necesitará mucha paciencia y comprensión.
¿Qué hacer?
Si su pareja es evasiva y usted es una persona asertiva, Porras aconseja que sea paciente y tratar de entenderle. ‘Esto no es para llenar los vacíos que pueda tener la otra persona, sino se trata de darle las herramientas y el espacio que necesita para comunicarse, para que pueda expresar sus emociones y que su pareja se sienta comprendida, segura y querida’, expresa.
Estos son consejos del usuario ‘Universo Parejas’ en YouTube, cuando existe una persona evasiva:
¿Se identifica con estas características?
Si usted se da a conocer como una persona independiente ante su pareja y no muestra sus emociones por temor al rechazo o al abandono, quizá sea una persona evasiva y es importante que busque ayuda profesional para sanar sus heridas. De acuerdo con Porras, debe estar consciente de sus pensamientos, emociones y comportamientos. ‘Abrace la herida y acéptese tal cual es. No importa si una persona lo rechaza, llénese de amor propio y tome el rechazo con asertividad’, agrega. Sanar las heridas le permitirá desaparecer el miedo al rechazo y relacionarse de la mejor manera posible con su pareja.
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