La salud y seguridad del adolescente son lo primero:
La mayor responsabilidad como padres es proteger la salud y la seguridad de su hijo. Él necesita saber que el amor que usted le tiene exige que usted prohíba ciertas actividades u opciones que amenacen su salud o su seguridad.
Hágale saber claramente cuáles son las cosas que usted define como amenazas a su salud y seguridad—y la de otros—y no permita ni excusas ni excepciones. A veces resulta difícil imponer estos límites porque los adolescentes suelen sentir que nada los puede lastimar. Los adolescentes sienten que todo lo que están viviendo es nuevo y único, pero al mismo tiempo creen que lo que les ha sucedido a otros no les puede suceder a ellos.
Sus creencias se basan en el hecho de que la adolescencia es la etapa más saludable de la vida. Durante esta etapa, las enfermedades serias no son comunes y las enfermedades mortales son extremadamente raras. Lo que hay que enfatizar es que, a pesar de que ellos gocen de un estado de salud admirable, la violencia y los accidentes son causas mayores de muerte y lesiones graves entre los adolescentes.
No acepte opciones que limiten el futuro de su hijo adolescente
No vale la pena pelear por todo. Aunque quizás ofenda su sentido estético el que su hijo prefiera ponerse una camisa que no va con sus pantalones, esta no es una opción que le limitará en su futuro. Aunque los adolescentes van adquiriendo mayor conciencia sobre el futuro, todavía carecen de las experiencias necesarias para comprender a fondo cómo una decisión que toman hoy les pueda afectar en el futuro.
Aunque hayan escuchado decir que el fumar es dañino para la salud, quizás no comprendan lo que significa morirse de cáncer del pulmón a la edad de 45 años. Hablen con sus hijos sobre las consecuencias de las decisiones que toman. Ayúdenlos a entender que existen buenas y malas decisiones y que saber la diferencia entre la una y la otra puede hacer la diferencia en sus vidas.
Hágale entender a su hijo que usted es el “guardián de las opciones” hasta que él sea lo suficientemente maduro y responsable para tomar el cargo: Quizás así evite que falte a la escuela o que deje de tomar las clases difíciles que lo prepararán mejor para los estudios universitarios.